Esencialmente es un fertilizante nitrogenado porque tiene más nitrógeno que fósforo y potasio, también contiene muchos otros elementos, pero en realidad, la manera segura de conocer la composición química es a través de análisis químicos. Los realizados en la Experimental del INTA Concordia demostraron que, en general, contienen entre un 2 a 5% de nitrógeno, 1.4 a 6% de fósforo (P2O5) y 0.08 a 2.4% de potasio (K2O) sobre materia seca a 105ºC. Así lo describe en su trabajo el Ingeniero Juan Manuel Roncaglia de INTA Chajarí.

Cabe aclarar, que al envejecer, el estiércol pierde nitrógeno y materia orgánica aumentando el porcentaje de fósforo y potasio en relación con el de nitrógeno. Por lo tanto, es muy importante todo lo que se refiere al almacenamiento o conservación del abono una vez que llega a la quinta, no dejarlo mucho tiempo en la intemperie acumulado o desparramarlo de manera inmediata con buen contenido de humedad en los suelos para evitar pérdidas importantes de nitrógeno.

Dosis a aplicar. En nuestra región, se recomienda 40 gramos por año de edad de nitrógeno en plantas de cítricos, si se desea suministrar todo el nitrógeno con abono de pollo, como éste posee entre 3 a 4% de nitrógeno habría que incorporar por año entre 1 a 1.5Kg de abono por año de edad de las plantas, es decir, que por ejemplo un lote con plantas de 10 años de edad requerirán aproximadamente 10 a 15Kg de estiércol por planta.

Para evitar pérdidas de nitrógeno por evaporación en forma de amonio, el estiércol se puede incorporar al suelo con el paso e algún implemento liviano (disco)

La época de aplicación más conveniente serían los meses de agosto-septiembre, es decir un poco antes que las plantas inicien su período de vegetación activa. Otra fecha sería marzo-abril, donde coincidiría con un nuevo flujo de brotación de copa y raíces, y también permitiría acumular nutrientes en los órganos de reserva de las plantas (raíces, tallo, ramas) para que cuando comience el período de brotación, se remobilicen las reservas a los nuevos brotes, flor y fruto.

Se deben evitar las aplicaciones con temperaturas altas y en sequía, puede matar plantas menores a 2 años al quemar raíces y/o troncos.

Uno de los puntos obligatorios a tener en cuenta en fruticultura a partir de las buenas prácticas agrícolas es el uso de cama de pollo como abono orgánico, el productor que los quiera utilizar debe cumplir con la Resolución N° 542/10 de SENASA que detalla: “La cama usada, antes de ser depositada en su destino final, deberá ser tratada previamente por compostaje u otro método que garantice la inactivación de agentes patógenos y deberá ser trasladada acompañada de un documento de tránsito expedido en la oficina local del SENASA”.

Para más información:

roncaglia.juanm@inta.gob.ar