La aparición de los primeros árboles afectados en el sector de Los Chiles, en febrero de este año, y luego otro brote en Cuajiniquil, Guanacaste, en abril, se controlaron mediante cercos fitosanitarios.

La plaga ataca los frutos que presentan una maduración irregular, la cual se inicia cerca del pedúnculo (donde se une a la rama) y luego se caen.

Elizabeth Ramírez, jefa de Vigilancia y Control de Plagas del SFE, destacó el buen resultado del programa para controlar el psílido o insecto vector que transmite la bacteria entre los árboles de frutos cítricos.

Aparte de ese control focal en donde se dieron los brotes, el SFE desarrolló un plan de monitoreo en la mayoría de plantaciones de cítricos, en particular naranja. Hasta ahora se inspeccionaron unas 12.000 de las 27.000 hectáreas cultivadas con ese cítrico en el país.

En la zona norte, donde está el foco principal, se han detectado más árboles infectados, pero de inmediato se erradican.

Viveros. Mientras tanto, está en marcha un plan de controles en la producción de árboles de cítricos en los viveros comerciales.

Además, el decreto de emergencia emitido para atender la plaga luego de su aparición en el país obliga a los propietarios de viveros a producir los árboles con un banco de germinación totalmente cerrado (ambiente protegido).
Los árboles deben desarrollarse en un ambiente de invernadero, cubierto por todo lado con un zarán y en camas con base de cemento.

Elena Alfaro Alfaro, propietaria del vivero La Flora, en La Garita, en Alajuela, y presidenta de la Asociación de Viveristas y Productores de Árboles Forestales, Frutales y Plantas Ornamentales, dijo que el sector se queja ante la medida.
El decreto salió en abril y dio seis meses para los cambios, pero esa asociación pidió una prórroga, que no ha sido autorizada por el SFE.

Alfaro dijo que los requisitos causarán que muchos viveros salgan de la producción y venta de arbolitos de naranja, con lo cual bajará la oferta y se dará un encarecimiento de ese material de reproducción.

Fuente: Nación