El precio de los limones volverá a dar motivo de alteración del IPC en los próximos meses y esta fruta aparecerá de nuevo entre los pocos alimentos que se escapan a la general tendencia bajista y marcan sorprendentes encarecimientos. En pocos días han pasado de 0,20 a 0,90 euros por kilo en el campo, y en las tiendas ya está a 1,80.

¿Qué ha ocurrido para que se esté dando tan espectacular subida? Tres hechos simultáneos: la escasez de producción española en estos momentos, las severas heladas sufridas en Argentina, que han dañado su cosecha y ha reducido su exportación a Europa, y la estrategia comercial de Sudáfrica, que decidió desviar sus envíos a mercados de Asia, ante el temor de sufrir bajos precios en un mercado veraniego europeo que meses atrás se preveía saturado.
José Antonio García, secretario de la interprofesional limonera Ailimpo, ha explicado que la producción española de la variedad Verna se agotó, a bajos precios, a principios de agosto, pocos después de registrarse bajísimas temperaturas en zonas productoras de Argentina que han estropeado la mayor parte de su cosecha.

Argentina suele dominar el mercado en esta época, cuando es temporada baja en el hemisferio norte, pero ahora sólo llegan pequeñas cantidades de limones de aquel país, y a base de seleccionar mucho, puesto que los frutos afectados por las heladas aparecen semisecos y en tales circunstancias no sirven para el consumo en fresco y se desvían a la industria transformadora a precios bajos.
Como consecuencia de la merma argentina y del final de la campaña española, ahora mismo hay escasez en el mercado, con lo que los precios tiran hacia arriba. Sudáfrica podría haber cubierto el hueco, pero ante malas experiencias comerciales anteriores prefirió dirigirse hacia otros mercados y ahora ya es tarde para reaccionar.

Las heladas y demás incidencias meteorológicas siempre son loterías que perjudican a unos y favorecen a otros, pero las posibilidades de reacción en largas distancias son reducidas. Es muy complicado variar la organización de la logística sobre la marcha. Para cuando llegaran limones sudafricanos a Europa ya aparecerían los primeros de la nueva temporada del hemisferio norte y a precios más modestos.
Alzas para un mes
José Antonio García cree que la actual situación de altos precios se mantendrá al menos durante un mes, hasta que empiece a recolectarse el limón 'rodrejo', el de segunda floración, que es de menor entidad y cada año hay menos. Esta vez se recolectará todo, y más que hubiera.
A continuación empezará a llegar el limón de la nueva campaña, tanto de España como de Turquía, y se irá normalizando la situación.

Los primeros aforos indican que la cosecha española será algo inferior a la anterior y distante del récord de 1,1 millones de toneladas que se alcanzaron hace unos años. Rondará seguramente las 800.000 toneladas, casi en el nivel de las 750.000 que Ailimpo considera idóneo para que haya pocos problemas comerciales (400.000 toneladas para exportar, 200.000 para la industria y 150.000 para consumo del mercado interno español).

En estos momentos, el comercio especializado paga 0,40 euros por kilo por toda la cosecha de un campo y 0,55 si se trata de coger un sólo corte. Al consumidor se pone el kilo a 1,50-2 euros.
El liderazgo del potencial productor lo ostenta ahora Argentina, con 1,2 millones de toneladas. España y Turquía tienen 800.000 y Sudáfrica, 200.000. El potencial español se ha reducido en algo más de un 20%. Los bajos precios de años pasados han hecho que se cierren explotaciones o se reconviertan a otros cultivos.

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