La Unió de Llauradors ha pedido que el acuerdo de precios mínimos que se ha alcanzado entre productores, industriales y comercializadores de leche se traslade a los demás sectores agrarios, especialmente al de los cítricos, en el que viene reclamándose tal medida desde hace mucho tiempo y se adolece de «cotizaciones justas» para la mayor parte de la cosecha.
El acuerdo lácteo fue ratificado ayer entre las partes y en la sede del Ministerio de Medio Rural, que de este modo garantiza su importancia y avala su cumplimiento. A partir de ahora, las centrales lecheras pagarán a los ganaderos, como mínimo, entre 29 y 31 céntimos por litro, dependiendo de los costes de transporte, En el futuro, estas cotizaciones irán variando en función de las medias de los precios en origen de distintos países europeos, especialmente de Francia, que fue donde primero se llegó a un acuerdo de este tipo.

Mientras tanto, la Comisión Europea se ha negado a fijar precios mínimos ni a variar su política sobre cuotas lácteas, aunque reconoce la delicada situación económica de los ganaderos, que está llevándoles a realizar sonadas protestas en todo el continente.
El Ejecutivo de Bruselas asume que hay problemas importantes, pero dice que las soluciones las debe dar cada Gobierno.
En esta línea, Bruselas plantea que cada país pueda dar una ayuda estatal de hasta 15.000 euros por productor para paliar la crisis financiera, pero extiende tal medida a todos los sectores agrarios, no sólo al lácteo, con lo que viene a ratificar lo que es un clamor: que la problemática está generalizada.

Siguiendo su pauta de reconocer el problema sin poner remedio, la Comisión se apresta a presentar, mañana, un análisis del sector lácteo en el que admite que los precios que reciben los ganaderos están hoy por debajo de los que cobraban hace nueve años, y que, a la vez, esto no se ha reflejado en un abaratamiento de lo que paga el consumidor. Así mismo advierte que en un año se ha bajado de 30-40 céntimos por litro en origen a 20-21.

Pese a todo, Bruselas rechaza «medidas que vulneren la competencia», como la fijación de precios, la formación de cárteles sectoriales o el etiquetado de origen nacional de lácteos, como el que se prepara en Francia, según Efe.

Pero la espita ya se ha abierto. Al acuerdo lácteo de Francia le ha seguido el de España y parece que continuarán los de otros países. De igual modo quieren seguir esa estela los agricultores y ganaderos de otros sectores, como ahora reclama La Unió de Llauradors para los cítricos. Esta organización agraria argumenta que tal medida es necesaria en un sector tan importante como el citrícola, y que si no se logra un acuerdo de «precios justos», los agricultores deberían adoptar medidas de presión, como no recolectar la fruta.

FUENTE:
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090721/economia/unio-pide-para-citricos-20090721.html