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08.08.2020   CITRUS    947
Preocupación en el sector citrícola
Varios temas para abordar y lograr soluciones

La citricultura, como tantas actividades económicas, no pasa por un momento brillante. Cierto es que hay ciertas cuestiones que no son nuevas, que no surgieron a partir de la pandemia pero exigen respuestas claras y soluciones.


Cuando días atrás la Federación del Cítrus del Entre Ríos (FeCiER) mantuvo un charla virtual con el ministro de Agricultura de la Nación, Luís Basterra, se plantearon varios de estos temas que afectan al sector y preocupan.


Como apuntábamos, hay problemas de vieja data. Uno de ellos es el HLB. Como es sabido, el Huanglongbing (HLB) es la enfermedad más grave de los cítricos a nivel mundial y hasta el momento no tiene cura. Lo que es posible hacer es adoptar medidas preventivas.


Aunque en un principio la enfermedad no estaba presente en el país, no tardó en llegar, y hoy, más allá que algunos no lo creían oportunamente, ya está en nuestra región.


Hay que indicar que existe un Programa Nacional de Prevención del HLB, creado por la ley 26.888 con el objetivo de salvaguardar la citricultura nacional, evitando la introducción y dispersión del HLB en todo el territorio nacional.


Pero a pesar de esto la enfermedad está presente en la región y es imprescindible no dejar de prestarle atención y obrar en consecuencia, lo que por supuesto tiene un costo.


La detección de plantas positivas a HLB en la República Argentina comenzó en junio de 2012 en zonas de frontera con Brasil (Departamento Gral. Belgrano y Municipios de Aurora y El Soberbio, provincia de Misiones), sobre plantas cítricas ubicadas en condición de traspatio (interior de la vivienda). Hasta la fecha, se han detectado focos de la enfermedad en las provincias de Misiones, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes y Entre Ríos.


Otra de las preocupaciones de los citricultores es la mosca de los frutos. Cierto es que se han implementado programas fitosanitarios, pero tal vez sea menester replantearse su efectividad y realizar las adaptaciones de rigor.


En este sentido hay que decir que el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, lleva adelante junto con la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER) y el SeNaSa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) un plan de trabajo articulado mediante la conformación de grupo de productores organizados del sector citrícola de la provincia, con el objetivo de presentar la descripción de las acciones a realizarse en el marco del Programa de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos (ProCEM).


La mosca de los frutos es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola, debido a los daños que provoca en la fruta y a las mermas económicas asociadas. El Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (ProCEM) está vigente desde el año 1994, mediante Resolución ex – IASCAV Nº 134, desarrollando sus acciones sobre las plagas Ceratitis capitata (Mosca del Mediterráneo) y Anastrepha fraterculus (Mosca Sudamericana). Basa sus actividades en el Sistema Oficial de Detección, compuesto por las actividades de trampeo y muestreo de frutos. Del resultado de éstas, dependen las actividades de control, incluyendo acciones de Control Químico, Control Cultural, Trampeo Masivo y Técnica del Insecto Estéril (T.I.E.). Debe destacarse que el productor es el actor principal en la lucha contra la plaga y su accionar y compromiso es fundamental para lograr el éxito en relación al control fitosanitario.


Otros temas


La prórroga de la ley de emergencia citrícola es otro punto primordial. No hace falta recordar que la cuarentena continúa, la pandemia también y la actividad productiva se ve afectada. Esto entre otros problemas.


En mayo pasado, el senador nacional por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, presentó en la cámara alta un proyecto de ley para extender por un año la vigencia de la ley que declara la Emergencia económica, productiva, financiera y social, a la cadena de producción de cítricos de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta. Esto es razonable ya que a la actual situación ocasionada por el coronavirus, hay que sumar que las condiciones que determinaron la declaración de la emergencia el año pasado no se han revertido, el sector sigue soportando baja en el consumo, disminución de exportaciones, altos costos internos, falta de rápido acceso al crédito con intereses bajos y alta presión impositiva.


La metodología empleada para contratar mano de obra es otro de los temas que desde hace años se plantea, aunque no se lograron cambios sustanciales. La mano de obra intensiva es característica de la citricultura, por lo que una ley al respecto es indudablemente necesaria, Esta normativa debería facilitar la relación empresa-trabajador. En algún momento se insistió en un método como el que emplea la construcción mediante una libreta de fondo de desempleo, pero nunca se concretó. Tampoco se aprobó alguna otra alternativa.


Incentivar el consumo de jugos de distintas maneras es otro de los temas que los citricultores tienen desde hace años en carpeta. En muchas ocasiones se habló de una ley que, finalmente y por diferentes motivos, no se hizo efectiva en el Congreso de la Nación.


Pero hay más motivos de preocupación para los productores citrícolas. Por ejemplo, la seguridad y los costos internos del Mercado Central. Sobre estas dos cosas mucho se habló pero, a la luz de la realidad, es evidente que lo hecho no dio los resultados esperados.


La exportación de citrus entrerrianos a EEUU sigue siendo un tema de trabajo. En algún momento se afirmó que se estaba muy cerca de exportar al gran país del Norte. Sobre todo se hablaba de mandarinas, ya que -según se afirmaba- esta fruta tiene una demanda creciente, al tiempo que el mercado norteamericano paga bien, y si bien es cierto que es muy exigente con la calidad de la fruta, vender fruta producida en nuestra zona sería un logro de valor.


En suma, hay muchas cosas para tratar y actuar en consecuencia. No hay que olvidar que la citricultura es de primordial importancia para la región. Da trabajo directo e indirecto a miles de personas.


Fuente: Chajarí al Día Digital




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