La rentabilidad de la citricultura correntina viene en baja desde hace 4 años, y, según los productores, las perspectivas de recuperación son inciertas para los próximos 3 años, dado que el clima no ayuda y la economía mundial está en la cuerda floja. Uno de los factores devastadores fue la sequía que golpea la región desde hace varios meses e impide la recuperación de las plantas. A este flagelo se sumó una helada devastadora el año pasado, que arrasó con las floraciones y repercutió en el tamaño de las frutas para el mercado internacional, a lo que le siguió otra etapa aún más acentuada de un déficit hídrico superior a los 500 milímetros.
El panorama incierto depende en gran medida del clima y del mercado. "Con un clima normal de lluvia y con menos heladas, podríamos recuperarnos en 3 años", estimó el presidente de la Fundación Citrícola para la Sanidad y Calidad de Corrientes, Carlos María Vaccaro, en diálogo con La República.

A pérdida

Según los citricultores correntinos, las pérdidas apenas pueden estimarse en un 50% porque todas las etapas de producción están afectadas, por lo que este porcentaje va en aumento. Además, el trabajo no es redituable porque hubo un incremento superior al 30% en insumos, fletes, herbicidas y combustible, por lo que la ecuación no cierra para muchos trabajadores del sector.
"No podemos saber qué va a pasar en los próximos meses. Un ejemplo de temporada es el limón, el precio cayó, se suspendieron las exportaciones y se vendió el 50% menos que el año pasado", apuntó el productor y agregó que, a nivel nacional, "el mercado no ayuda porque la demanda es muy baja, dado que el consumidor promedio es de bajo poder adquisitivo y los cítricos no valen nada. El kilo de limón está en 16 centavos, en tanto que el de mandarina 12 centavos", indicó.
Una alternativa para pocos
Instalar un sistema de riego mecánico fue la alternativa de algunos productores para hacer frente a la sequía. Es costoso y sólo para pocos, ya que demanda unos 2.500 dólares por hectárea. A esto se suma el costo de la energía para su funcionamiento. En la provincia son pocas las quintas que pudieron instalar los equipos, por lo que los productores citrícolas están gestionando ante el CFI y el gobierno provincial un subsidio que cubra el 50% del costo energético para que más productores puedan acceder a las máquinas.
"En este momento, estamos realizando un relevamiento de consumo, hectáreas sembradas entre otros datos, para avanzar en la negociación", comentó Vaccaro.

Deuda a exportadores

Pero el problema no se circunscribe a la citricultura porque las firmas exportadoras de fruta correntina padece un atrasos en los reintegros a las exportaciones e IVA que supera los 800 mil pesos por parte de la Afip, en tanto que en otras provincias citrícolas como Tucumán, la deuda alcanzaría los 1.000 millones.
Según los dirigentes del sector a nivel nacional, la falta de cumplimiento estatal, que le quita competitividad a las ventas argentinas, "está agobiando la estructura financiera de la exportación".
La cámara que agrupa a los exportadores había señalado el mes pasado que la falta de pagos a unas 100.000 empresas en todo el país estaba en el orden de los $ 850 millones.

FUENTE: LA REPUBLICA