En ese sentido, RADIO CHAJARI dialogó con Pablo Flores, quien trabaja en el Área de Protección Vegetal del SeNaSa y es referente en el programa que coordina las tareas de vigilancia y monitoreo en la provincia de Entre Ríos con respecto al HLB.

Al ser consultado sobre cuáles fueron los pasos a seguir la última vez que captaron plantas enfermas en la región, expresó: “lo que se hizo inmediatamente es el Plan de Contingencia,  esto es hacer monitoreo del 100 por ciento de lo que se encuentra alrededor de los positivos, tomar muestras de material vegetal sospechoso y luego enviar a laboratorio para hacer su análisis”.

“Lo que está ocurriendo es que, antes el productor nos solicitaba hacer un monitoreo de los lotes o el establecimiento en sí, pero en la última etapa nos pide ir a verificar las plantas en sí” agregó.

“Nosotros desde 2010 estamos realizando monitoreos en el área citrícola, desde el norte hacia el sur de Entre Ríos, en esos monitores habituales es donde se detecta el caso positivo en las plantas y a partir de ahí se arma el Plan de Contingencia” explicó el entrevistado.

En ese contexto, manifestó: “en Villa del Rosario se está trabajando fuerte porque ahí han sido las detecciones, en los otros puntos donde hubo detecciones también se realizaron estos planes de contingencia. Estamos abocados en esta zona porque están apareciendo uno tras otro”.

“Siempre desde el SeNaSa – continuó Flores – se le pide al productor que acompañe al monitoreador para que conozca el insecto vector y a su vez la sintomatología de las plantas sospechosas, que el  mismo productor se involucre en el monitoreo”.

Consultado sobre la actividad del insecto vector, contó: “son muy dependientes con el tema de las temperaturas, sobre todo en primavera – verano comienzan a tener actividad y moverse de un lado para otro. El productor tiene que hacer permanentemente su monitoreo, tanto del insecto vector como del material vegetal”.