"La HLB no solo perjudica a los agricultores y a la economía", advierte la profesora Carolyn Slupsky, bioquímica y nutricionista de la Universidad de California, Davis. "La pérdida de naranjas frescas y otros cítricos es una posibilidad real y afectaría seriamente a nuestra salud".

Slupsky y otros expertos de UC Davis están trabajando con los agricultores y compañeros científicos para desarrollar métodos de detección temprana, incrementar la inmunidad de los árboles y hallar una cura para esta devastadora enfermedad.

Los agricultores de California vendieron cerca de 4 millones de toneladas de cítricos en la campaña 2016–17, en comparación con los 3,5 millones de toneladas de Florida, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Florida produjo el doble de cítricos que California no hace tanto en la campaña 2011–12.

Florida no ha perdido el primer puesto porque California esté produciendo más cítricos. De hecho, los agricultores californianos han producido un 14% menos de naranjas frescas esta temporada.

La HLB es una amenaza mundial. Más allá de Florida, la enfermedad ha destruido campos en Asia, Brasil y la República Dominicana. Se ha detectado en alrededor de 250 árboles de jardines privados en el sur de California, pero, por el momento, los huertos comerciales del estado se han librado. Los investigadores están trabajando muy duro para que así siga siendo.