Fue un acto donde se respiró consenso político, y se mostró cómo diferentes partidos conviven en plena armonía también, incluso y lo que es más importante , con el aval desinteresado del sector privado. Por un lado, empresas oligopsónicas que no dejan de ganar dinero ni en las peores crisis, y por el otro, pequeñas y medianas empresas que con la fuerza y la perseverancia que las caracteriza, renuevan votos cada día y apuestan nuevamente a este país, aunque sus pérdidas sean constantes.

Todos juntos festejamos la compra de estos tractores que contribuirán sin duda a renovar una planta tecnológica indispensable para aumentar la producción , generar nuevos y extrañados sobrestocks vínicos, los que serían sin duda el motor del equilibrio que el mercado necesita, para bajar un poco el precio del vino, y de la uva ( ojalá fuera en la próxima cosecha.. ya se ve el esfuerzo denodado de algunas empresas en ese sentido).

De esta forma, no tendríamos ya la imperiosa necesidad de importar vinos de dudosa elaboración, como son los ya más de 70 millones de litros baratos ( equivalente a dos meses de despacho de tinto genérico ) de los cuales al menos 4.900.000 son agua. Lamentablemente no vino en tanques separados, por lo que las empresas debieron colocarlo junto, agua y vino, y despacharlo rápidamente al mercado.

Párrafo aparte para aclarar lo importante del esfuerzo que hicieron en este sentido, ya que así no permitieron que bebidas sustitutas ocupen el lugar del vino en el consumo, y se acentuara aún más la caída de nuestro mercado interno. Supieron además disimular el origen de este vino, logrando una importante fidelización del consumidor.

Es cierto, algunos disconformes y oportunistas políticos saldrán por allí a denunciar que nada se ha hecho para regular la cadena comercial, y lograr una mejor y más justa distribución de la renta, permitiendo al productor mejorar su posición, que ya desde hace años ocupa menos del 20 % del precio final, cuando en otros tiempos su participación era del 40%.


Macri entregó tractores a los productores del Este.

Ya saldrán con su negatividad característica a pretender quitar las esperanzas , a minimizar los aumentos del vino diciendo que apenas si se actualizo según la inflación de los últimos años, y el aumento es mucho menor de lo que aumentaron el resto de los insumos incluyendo impuestos en el precio final. Ya querrán explicar su ineficiencia argumentando que a pesar de que el precio es mayor, cosecharon mucho menos !!! Por lo que su situación es complicada igual. Pero nada hará borrar el espíritu optimista que la mayoría tiene , en que habrá algún segundo semestre, sin duda alguna, en donde consigamos esto también.

Debemos agradecer también el apoyo que el gobierno le da a uno de los actores más importantes del oligopsonio , ya que aunque obligado a separarse en algunos aspectos del espíritu cooperativo, logró con esfuerzo, tiempo y dinero, desarrollar productores proveedores cautivos, manteniéndoles intacta la ilusión de pertenecer a una superestructura que crece sin parar , al crecimiento sostenido de unos pocos que lograron posicionar las Marcas, en el más alto nivel de este país, y por qué no del mundo. No es poco mérito entonces de algunas empresas lograr ganancias constantemente desde hace tiempo, a pesar de las crisis de las que hábilmente supieron sacar ventajas. De ellas debe aprender el sector productivo. Así podremos mirar con esperanzas el futuro, y entender , como dijo el Presidente en su conmovedor discurso, que el sector productivo aún puede DAR MÁS.

Así, y sólo así, en algunos siglos, vendrán épocas en donde el sector productivo tenga garantizados precios justos, constantes, cuando con legislación adecuada el precio de su producto ocupe un porcentaje adecuado al precio de la góndola, en el que se respeten los precios y plazos de compraventa pactados al momento de la cosecha, y por qué no, en donde comprar un tractor ya no sea un motivo de festejo Nacional, sino parte de la rutina de trabajo. Sin olvidarnos por supuesto de la presión tributaria. Tiempos en donde exista una legislación que proteja de la competencia desleal cuando se abre la importación, castigue el abuso de posición dominante, ( abuso del productor en este caso ) o no se permita el engaño al consumidor.
Todo esto vendrá sin duda algún día, en algún siglo futuro, pero no vendrá solo, vendrá de la mano del trabajo y el esfuerzo sobre todo, del esfuerzo del que trabaja.

No quiero terminar sin agradecer al Señor Presidente por ocuparse de nuestra realidad. Y la de otras economías regionales que, como dijo en su discurso, están IGUAL QUE EL VINO. Sigamos así, amigos productores, con la esperanza firme en que hemos iniciado el camino de la transparencia, la unión, el trabajo y sobre todo LA VERDAD!

Y roguemos también para que la producción de uva de esta próxima campaña no supere las expectativas , ya que la constante disminución del consumo amenaza con quebrar los equilibrios alcanzados con el despliegue de profundas transformaciones en las políticas públicas elaboradas a tal fin, que aunque todo se debió a una merma importante en la producción , igual estaban ahí para ser instrumentadas por si acaso, y favorecieron el ajuste de precios. Es el poder de la mente y la fe!
Por supuesto, en todo Caso siempre existirá en este rico pais, la oportunidad de dedicarse a otra cosa. Nunca ver el lado negativo , no es el abandono de las propiedades algo decepcionante, todo lo contrario, es una gran oportunidad de desarrollar todo ese potencial que siempre se tiene como ser humano, mirado el futuro con optimismo. Porque sobre todo SI SE PUEDE.

Brindemos porque sigan estos vientos, y que así el, productor pueda pagar las cuotas y los repuestos de los tractores adquiridos,

SALUD!!!!

*Maria Gabriela Lizana Cassia, dirigente agropecuaria que integra APROEM (Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza)