Con el último balance que han podido realizar en el campo -especialmente en la zona de la Vega Baja- y en las subastas han detectado que los temporales han acabado con un 30% de los cítricos "por el exceso de humedad. Sobre todo ha afectado a las ramas más cercanas al suelo", añade.

Pero, además, esta situación atípica, tras un largo periodo de sequía, ha paralizado durante las semanas que la tierra ha estado húmeda la plantación de hortalizas de invierno (lechuga, brócoli coliflor...), cuya cosecha se verá muy mermada o perdida, como el caso de la patata, de cara al consumo en primavera, según asegura el representante de la Unió.

"El agua caída sí ha venido bien para el secano o la zona de arbolado, pero no para las hortalizas", explica Montaner. Sin embargo, el parón en la plantación de algunos de estos cultivos también ha afectado a la contratación de mano de obra, que ha sufrido un descenso, especialmente en el mes de enero.

En estos momentos, los productores van sacando al mercado los productos que ya estaban plantados y, entre éstos, las alcachofas son las que menos afectadas se han visto, al ser más resistentes, según Montaner. En subasta, se está llegando a pagar hasta 0,80 céntimos de euro el kilo, "cuando lo normal puede situarse en 0,45", apostilla.

Precisamente, la merma de producción y las últimas olas de frío en Europa han disparado los precios de hortalizas en muchas plazas. No obstante, los agricultores provinciales matizan que el problema de la pérdida de cosechas ha tenido una mayor incidencia en las zonas de Cartagena, Lorca o Almería, que en la provincia, sobre todo en los envíos que van a la exportación.

"En la provincia, sin embargo van mucho al mercado nacional y están plantados por pequeños y medianos agricultores. No son grandes cantidades", advierte Montaner. No obstante, los agricultores sí admiten que el parón en la plantación y el descenso de producción, en general, en distintas zonas sí han aumentado los precios. Y añaden que, aunque esta situación tenga un efecto de compensación, el incremento de precios "no es lo mismo para cosechas de tres mil kilos que más pequeñas", inciden.

En la semana del 31 de enero al 6 de febrero, productos como la berenjena tenían un precio en origen de entre 2,15 euros el kilogramo, el mínimo, y 3,01, el máximo. Y el calabacín, de entre 1,29 euros el kilogramo a 2,58, según datos del Observatorio de Precios de los Productos Agroalimentarios de la Comunidad Valenciana, que publica la Generalitat. Lo que ayer podía encontrarse el consumidor en algunos supermercados de Alicante era que el precio del calabacín estaba a 1,60 euros el kilo; a 2 euros el del brócoli; a 0,99, el de la col; a 2,19, el del puerro o a 1,99 el de la berenjena. Unos valores que, en algún caso, son inferiores a los de la semana pasada en los mismos supermercados.

Ahora que los agricultores han podido entrar a sus campos, ven cómo la tierra se va secando y van comenzando a trabajar, otra vez, ya planifican las próximas campañas. De ahí que mientras se mantiene la cosecha de alcachofa hasta mayo, los productores, muy probablemente, comenzarán a plantar en marzo y abril melón y sandía, según avanzaba Juan Miguel Montaner, dado que ambos cultivos se han visto muy afectados en zonas de Murcia, como Lorca.

También, aprovechan la "buena época para la alfalfa y el forraje", añade Montaner, quien vuelve a lamentarse de la pérdida de parte de la cosecha de cítricos, el parón de plantaciones de algunas hortalizas y "también de la patata" debido a los inusuales episodios de lluvias sufridos.


Fuente: diarioinformacion.com