... “ya que las formadoras de precios son multinacionales como la Coca Cola, que adquiere materia prima en Entre Ríos, Corrientes, Jujuy, Formosa, Misiones, Tucumán, Salta, Mendoza, Neuquén, Río Negro y San Juan, y la exporta para producir bases de distintas bebidas en 20 países del mundo”, confirmó a AIM el presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Fernando Borgo. También denunció el lobby de la industria para que caiga el proyecto de ley de modificación del artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos.

En diálogo con esta Agencia, Borgo explicó que “donde se podría buscar una veta, no da resultado porque el sector industrial se aprovecha de la situación y complica a los citricultores, y a otras economías que producen frutas, marginándolos del negocio que les daría la posibilidad de crecer un poco más”.

Aunque aclaró que “la demanda de jugos viene creciendo en el mundo, y en los últimos dos meses, los valores en el mercado interno crecieron casi el doble, los precios siguen estancados para los productores, a pesar que la demanda es cada vez mayor”.

Borgo volvió a cargar contra la multinacional Coca Cola, y otras formadoras de precios de jugos de frutas y recordó, como lo ha hecho otras veces, que “el jugo es un comodity, lo que incide en los precios de los jugos, que están por el piso, como la mayoría de los commodities. No tenemos dudas que las mutinacionales, porque les conviene, son las que están frenando los precios en los jugos de frutas, en desmedro de las economías regionales, no solo la del citrus, sino la de la manzana, la pera, la uva, entre otras”.

Lobby y más lobby

El productor recordó que Fecier tiene su propia propuesta, que propone una reducción de la tasa para los productos preparados con zumos naturales de frutas, y eleva del ocho al 28 por ciento el impuesto a las gaseosas.

En rigor, se trata de un proyecto de ley de modificación del artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos. “Buscábamos que el proyecto se tratara a la brevedad y se transformara en ley, lo que posibilitaría una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país, pero hasta el momento, eso no ocurrió. Da la impresión que falta voluntad política para avanzar en el tema”, explicó Borgo a esta Agencia. “Hay un lobby muy grande de las multinacionales para que el proyecto no se apruebe; lamentablemente, hay mucha gente que no conoce el proyecto. La verdad es que no hay intención política de tratarlo”.

Aunque dijo que la diputada nacional Yanina Gayol (PRO, Entre Ríos) se comunicó con la entidad que preside y prometió trabajar sobre una modificación al Código Alimentario, Borgo aclaró que “hasta ahora, todo quedó en una promesa, nada más. Esperamos que se avance, y que no sea un ardid más para distraernos”, fustigó.