Cuidemos la actividad citrícola de Entre Ríos para proteger al sector, defender la actividad económica más relevante del noreste entrerriano e impedir el ingreso de la afección más severa y destructiva de los cítricos a la provincia. Entre Ríos es la región de mayor producción de cítricos dulces del país. Hoy la mayor amenaza para esta actividad es el HLB.

Una de las cadenas de valor más importantes de Entre Ríos es la citricultura, con unas 36.400 hectáreas implantadas en los departamentos de Concordia, Federación y en menor medida en Colón y Federal. Actualmente, 19.650 hectáreas son de naranjas, 15.343 de mandarinas y alrededor de 1.400 de limón y otros cítricos.

La actividad tiene características muy particulares, las cuales radican en el perfil familiar de la cadena de valor. Son 1.878 las familias productoras, que en promedio tienen 1,25 quintas y que el 55 por ciento de las mismas cuentan con superficies inferiores a las 15 hectáreas. Esto significa que casi el 93 por ciento de las explotaciones son medianas o pequeñas, y manejadas por familias citricultoras.

Al ser una actividad intensiva, depende exclusivamente de la mano de obra asalariada, generando más de 20.000 puestos de trabajo directo en la región, duplicando este valor si se consideran las actividades que la citricultura motoriza: aserraderos, transporte, comercio, servicios e insumos. El director de Agricultura, Lucio Amavet resaltó que “somos una provincia libre de HLB, estamos en la categoría en la segunda categoría al igual que Corrientes”.

Para continuar con esta situación, remarcó que “lo que se está haciendo actualmente es un método de prevención de la enfermedad que consiste en un plan de difusión, charlas de capacitación hacia los productores y se está trabajando en un proyecto de cerrar las fronteras de la provincia con puestos de control fitosanitarios”. Al respecto, anunció que desde el Ministerio de Producción se pretende implementar estos controles a partir de septiembre.

En ese contexto, el Senasa en el año 2009 aprobó la resolución 930, por la cual se prohíbe producir plantas a cielo abierto. En ese sentido, el funcionario dijo que “estamos acompañando y colaboramos con el organismo nacional. Dicha resolución indica que sólo se puede producir plantas bajo cubierta, es decir en invernaderos, porque lo que contagia el HLB es una chicharra que se posa en una planta enferma, luego vuela y se posa en una planta sana y la infecta”, y enfatizó: “Produciendo en un vivero cerrado herméticamente previene que las plantas que estén naciendo se contagien a través de la chicharra”.

“Los productores tienen que tomar conciencia de que no pueden seguir comprando plantas a cielo abierto y que no se puede traer fruta de Misiones o de Corrientes sin ser procesada. Cuando se realiza el debido proceso se lava, cepilla, y se deshojan los cajones de cítricos, evitando el ingreso de la enfermedad a la provincia”, reafirmó.

Autor: Nicolás Bengoa