Los diputados pidieron que las medidas sean inmediatas por la sensibilidad con que afectan a las economías regionales estas importaciones. “Históricamente, la importación de productos llevada adelante por sectores importadores o grandes cadenas comerciales, no ha generado los efectos deseados en la baja del precio al consumidor; por el contrario, genera un negocio puntual para el sector importador, mayorista o cadenas de venta, con el agravante de traer aparejado un daño comercial severo a la producción primaria e industrial de nuestro país”, señaló Zavallo.

El legislador de UNA (Frente Renovador), explicó que por medio de esta resolución “pretendemos alertar al gobierno nacional sobre los riesgos de avanzar en este sentido, ya que se ven en nuestras góndolas naranjas mexicanas y españolas, debido a que el sector citrícola se encuentra atravesando una de las peores crisis de su historia”.

Además sucede, según la fundamentación técnica que acompaña al proyecto, que existen factores exógenos que afectan a la Argentina desde el mundo, como lo son “los bajos precios internacionales de muchos productos de nuestra oferta exportable con valor agregado tales como lácteos, carnes y frutas, sumado a una gran crisis y recesión que está atravesando Brasil y que lleva a ese país a exportar sus productos a valores muchas veces por debajo de su costo de producción”.

“Resulta fundamental corregir este problema en el corto plazo”, dijo el legislador de Viale ya que, en caso contrario, “las medidas tomadas a nivel macroeconómico van a generar un impacto positivo únicamente en el sector primario de la economía, sobre todo en la agricultura, generándose un proceso de reprimarización del sector agroindustrial”.

En este tono, el texto advierte: “La devaluación instrumentada por el actual gobierno nacional, la eliminación de las retenciones al maíz, el aumento del resto de los insumos dolarizados, más el incremento de la tarifa eléctrica y combustibles, han llevado a un aumento sustantivo en los costos de producción que no han podido ser trasladados en su totalidad al precio que los productores reciben de la industria, siendo en el caso de la leche lo que cobra el productor inferior al que recibía antes de que se tomaran las nuevas medidas”.



Fuente: Análisis Digital