La campaña de exportación de la industria citrícola, que se prevé que comience este mes, tiene una media anual de producción de 3,6 millones de toneladas, un valor económico superior a los mil millones de dólares y es el sustento de muchas personas, en especial en las regiones del Mediterráneo y el Egeo.

Diversas variedades del sector están entrando gradualmente en temporada de cosecha; para evitar que la campaña las pille desprevenidas, las compañías de envasado están trabajado de forma intensiva. Los cítricos envasados se almacenan hasta que la comisión de funcionarios del Ministerio les da salida rápidamente hasta el país de destino.

Pese a la actividad en el sector, los exportadores esperan con nervios debido a la crisis económica de Rusia y a los negativos acontecimientos en Oriente Próximo.

Atay Isimtekin, miembro de la directiva de la Asociación de Exportadores de Frutas y Hortalizas Frescas del Mediterráneo, habla de la necesidad de exportar limones y mandarinas en la temporada 2015-2016.

Los cítricos suponen el 45% de la cuota de las exportaciones de frutas y hortalizas frescas de Turquía, señala Isimtekin. En los últimos años, el sector se ha mantenido bastante estable, añade. En comparación con los años anteriores ha aumentado un 16%, pero los ingresos, tan solo un 1%.

Isimtekin subraya que Rusia es el mercado más importante, pero indica:

"Sin embargo, la crisis económica de este país ha tenido un efecto muy negativo para nosotros. El valor del rublo frente al dólar ha hecho descender el poder adquisitivo de los ciudadanos rusos. El aumento de las exportaciones en el sector el pasado año no estuvo acompañado de un aumento de los ingresos. Normalmente, el descenso del poder adquisitivo se traduce en un descenso de las compras en el país. El poder adquisitivo de Oriente Próximo ya no era bueno, y encima subió la tasa del dólar. Nos preocupa cómo será este año. El 80% de las exportaciones del sector son muy problemáticas".

El vicepresidente de la Cámara de Agricultura de Seyhan, Cahit Incefik, también indica que la productividad citrícola es normal, pero que existen problemas en el mercado.

Si las exportaciones caen, todo el sector se verá gravemente afectado, asegura Incefik. "Si no se exportan productos, ¿qué ocurrirá? Se quedarán en el mercado interno. Turquía ya es un país que no consume muchos cítricos. Si las exportaciones se reducen y los productos se apilan en el mercado interno, los precios tocarán fondo. Pronto, los productores que no ganen dinero empezarán a arrancar los árboles".



Fuente: yenisafak.com