El vivero Buena Vista, ubicado en una zona que lleva el mismo nombre en lo alto de la montaña El Merendón, se convertirá en el segundo del país en certificar sus plantas de cítricos libres de plagas, algo que beneficiará a más de 300 productores.

Ayer, las autoridades de la empresa Aguas de San Pedro (ASP) oficializaron los trámites para certificar 8.000 plantas de cítricos que al año sumarán unas 40.000 plantaciones en 175 manzanas.

El objetivo es prevenir que la enfermedad huanglongbing (HLB), descubierta en el 2009, acabe con toda la producción que hay en El Merendón.

Efectos
La concesionaria se convertirá en la primera empresa privada en certificar sus árboles y en la segunda institución que lo hace en el país, ya que el primero fue el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla).

A lo largo del país han sido destruidas 7.000 plantas de cítricos por la enfermedad. En El Merendón ya se habla de un número significativo de árboles que han sido talados por esta causa.

Honduras tiene alrededor de 23.000 hectáreas de cítricos. De estas, el 10% corresponde al cultivo de limón, que se comercializa muy bien en el exterior.

“El ciclo de exportación del limón rondó el año pasado en 100.000 dólares por contenedor en el estado de Florida, Estados Unidos. Son precios muy halagadores que compiten muy fuertemente con cultivos de alto rendimiento como la okra”, señaló Edgar Santamaría, subdirector de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa).

Desde su descubrimiento, hace seis años, esta plaga ha causado grandes estragos en plantaciones de cítricos, pero se ha podido controlar; sin embargo, ya comienza a provocar daños comerciales, aseguró Santamaría.

La plaga que se denota con la decoloración irregular de las hojas de las plantas y que no deja que las frutas se maduren normalmente, no tiene cura. Para poder controlarla se necesita combatir con fumigaciones el vector transmisor de plantas infectadas a plantas sanas, sembrar nuevas plantas certificadas y eliminar las dañadas.

Claudia Enamorado, jefa de control de procesos de Aguas de San Pedro, manifestó que luego de certificar, las plantas serán entregadas de forma gratuita a los productores para que las planten en sus terrenos y continúen su actividad económica. ASP continúa con la meta de plantar un millón de árboles en la montaña para cuidar el agua.

Desde 2005 que inició el programa hasta la fecha se contabilizan 450.000 árboles producidos en 420 manzanas reforestadas.

Este año esperan llegar al medio millón. “Oirsa y Senasa desde que se descubrió la enfermedad han coordinado acciones básicamente en Colón y Atlántida, donde está concentrada la mayoría de los cítricos”. Ahora está Yoro y El Merendón, que tiene bastante potencial.