"¿Cuánto más puede aguantar un productor en esta condiciones? Ya llevamos tres años de campañas malas", se preguntó el titular de la filial, Daniel Calgaro. El sector citrícola no ha podido recuperarse de la helada del 2012 y sufre pérdidas por la caída de precios internacionales ante la crisis y la falta de un mercado interno que sirva como sustento a la producción regional.

La situación de las economías regionales es compleja ante la hegemonización de la soja a lo largo y ancho del país. El monocultivo sojero impulsado por empresas transnacionales como Monsanto y con el apoyo de los gobiernos de distintos países y provincias, además de producir contaminación, genera dependencia en materia de demanda y pérdida, entre otras cosas, de soberanía. Es por esto que las economías regionales luchan en resistencia ante el avance de la soja y la caída de los precios a nivel internacional por la crisis.
Esta es la situación de los productores del citrus alojados en los departamentos de Federación y Concordia de nuestra provincia. "Los pequeños y medianos productores venimos reclamando una solución hace tiempo. En el 2012 tuvimos unas heladas importantes donde hemos perdido casi el cien por cien de la producción y en muchos casos se ha perdido hasta el cincuenta por ciento del capital productivo que son las plantas, que no se han recuperado más. En el 2013, como consecuencias de esas heladas, llevó a que muchos productores no tengan producción y algunos con una producción reducida de un veinticinco por ciento", lamentó Calgaro.

En ese sentido, el dirigente de la filial San Pedro -más conocida como filial Chajarí- de la FAA, describió el panorama durante el año pasado: "Nos encontramos con que durante la campaña del 2014 si tuvimos una producción acorde a lo normal, a la realidad. Pero, con la última comercialización, nos encontramos con precios malísimos debido a la crisis internacional y eso derivó a que una parte de la producción ya se ha perdido porque se ha caído de la planta y en muchos casos, en la época que estamos y no venderse eso en su momento, la fruta ya pasó a ser de mala calidad".
Los productores sostienen que ellos advirtieron de esta realidad, que ante la crisis internacional y la caída de los precios, la rentabilidad de los exportadores bajaría y que se poblaría de oferta el mercado interno, ya con poca productividad por la concentración de las grandes cadenas de supermercados. "Este momento nosotros lo veíamos venir, por la crisis internacional. Nosotros se lo planteamos al ministro de la Producción -Roberto Schunk-, que el día que no se exporte esa fruta iba a caer en el mercado interno y ahí no íbamos a saber qué hacer. Hoy estamos frente a esa situación. Sabemos que si el exportador no puede sacar su fruta al mercado de afuera, la vuelca al mercado interno y ahí las consecuencias son gravísimas, porque en el mercado interno es muchísima la oferta que hay y directamente ahí no tenes precio ni hay venta".
"Lo que necesitamos es que el exportador pueda sacar su producción y que volver a recuperar el mercado interno. Para eso necesitamos un rumbo distinto en la política del sector para agilizar un poco el mercado interno y buscar otras vías. Las frutas no tienen por qué ir solamente a donde están los mercados concentradores, sino también hay lugares donde hoy prácticamente la fruta llega muy poco y de esta manera el consumidor tiene que pagar precios altísimos, como pasa con las cadenas de supermercado", señaló Calgaro poniendo énfasis en lo que describe una situación desigual que además es una de las mayores causantes de los altos niveles inflacionarios en materia de alimentos: las grandes cadenas de mercado fijan los precios y hegemonizan la comercialización.
"Tenemos que tratar de buscar y es lo que nosotros pedimos a nuestro gobierno, es buscar la manera de que nuestra producción llegue a una parte de la sociedad de forma más directa. Ese consumidor con lo que paga un kilo de fruta en los supermercados, pueda llevarse tres o cuatro kilos", propuso el productor.

La búsqueda de la unión a pesar de las diferencias

“Nosotros mantenemos un diálogo con una parte de los productores que se están manifestando en la Autovía 14. Lo que no hemos podido es resolver algunas cosas, que no son muchas y yo creo que será posible, para ir a una lucha en un mismo frente", dijo Calgaro. Las diferencias se centran, con fuentes cercanas al sector, en la metodología de 'tirar la fruta a la ruta', de manera similar a lo que sucedió con los tamberos durante el conflicto del gobierno con el campo, donde se tiraba la leche en los cortes de ruta.

Esto último se puede deducir de los dichos de Calgaro, aunque el dirigente no hizo referencia a estos hechos en particular: "Acá hubo luchas atrás y esas experiencias que hemos tenido desde los gremios, nos hacen tener un poco más de cuidado a la hora de tomar algunas decisiones, por cosas que han ocurrido en el pasado. Nosotros somos productores y estamos hoy en el gremialismo por las necesidades de estos últimos años. Esperemos que a partir de la reunión de mañana podamos resolver estas diferencias y salir a la lucha en un mismo frente".

fuente: Análisis Digital