“El verso de los funcionarios que nos dicen: ‘estamos trabajando para mejorar las cosas’ ya no va más. Queremos respuestas inmediatas porque la situación es terminal”, fustigó. Frente al parque termal de Chajarí se arrojaron cerca de 300.000 toneladas de fruta. A las 9 del viernes habrá una reunión para definir cómo sigue la lucha.

En diálogo con esta Agencia, Grigolatto se refirió a la reunión que Fecier mantuvo este miércoles con citricultores de Mocoretá (Corrientes). “La gente de la zona está molesta ante las inspecciones del ministerio de Trabajo en la zona citrícola. Nosotros somos conscientes y sabemos que hay que trabajar en el marco de la normativa, pero con esta situación de quebranto, pretender que se cumplan las reglas es imposible: no hay plata para pagar impuestos porque esta importante economía está en bancarrota”.

También explicó que este jueves a las 11 la Fecier se reunió en la Asociación de Citricultores de Chajari para analizar la estrategia de lucha. “Decidimos protestar a la vera de la ruta, pacíficamente, y de la forma que podemos. Por eso arrojamos la fruta al costado de la ruta 14, arrancamos con 10 equipos de fruta 300 kilos frente al Parque Termal de esa localidad. A las 9 del viernes nos reuniremos de nuevo y veremos cómo seguimos”.

Grigolatto indicó que la protesta pretende visibilizar los reclamos ante la población: “queremos hacer ver lo que le pasa al sector citrícola, y por eso volcamos la fruta que no puede ser comercializada ni en el mercado interno ni en el externo, porque la exportación está cerrada”.

El citricultor lamentó: “ocho años esperando que la planta de sus frutos y tener que llegar a esta situación, es realmente dramático para un productor”.

Este viernes prevén regalar a los automovilistas que circulen por la zona de la protesta “la fruta que no se puede vender”.