La sede central de Fundecitrus, donde especialistas de distintas disciplinas brindaron valiosa información sobre sendas enfermedades que castigan a los cítricos en el Brasil, tales como CVC, Leprosis, Cancrosis, Mancha Negra, Alternaria y HLB (ex Greening) Cabe destacar la amabilidad y deferencia con que fuimos recibidos por los técnicos brasileros y tanto en la Fundación como así también en todos los sitios que visitamos. Impresionante resultó la observación de la inmensidad de los cultivos de trigo, maíz, caña de azúcar, cafetales, etc.; que a ambos lados de las rutas se suceden interminablemente poniendo en evidencia el potencial productivo de Brasil. Así también las quintas que visitamos cuyas superficie comúnmente superan las mil hectáreas en un solo paño y a las que la particular topografía del terreno de cerros y desmonte de la selva nativa hacen más notable aún. Con referencia a nuestro objetivo, tanto lo observado en las quintas como las charlas técnicas, ponen en evidencia que el HLB sin lugar a dudas se transforma en el peor enemigo de la citricultura ya que la severidad de sus ataques determinan la muerte de las plantas, desplazándose a una gran velocidad por el territorio citrícola. A modo de ejemplo, la aparición de la enfermedad en Brasil se registra en el año 2004 y a la actualidad ya están afectadas plantaciones de mas de 120 municipios en el estado de San Pablo, y lo que resulta para nosotros más alarmante aún, la declaración oficial de la aparición de la misma hace apenas pocas semanas en el estado de Paraná, vecino a nuestra provincia de Misiones. La enfermedad es causada por una bacteria que se traslada mediante un vector muy móvil lo que hace que el peligro sea mayor. Según los científicos de Fundecitrus además de la variedad asiática de la bacteria, han detectado otra de origen americano que al parecer es más virulenta aún. La lucha encarada en Brasil es realizada en tres frentes: erradicación inmediata ante la detección de plantas afectadas; aplicaciones de insecticidas contra el psílido vector (Diaforina citri) y la producción de plantas certificadas en viveros protegidos. Además de una amplia difusión del tema entre el sector productor tanto en lo referente a la lucha propiamente dicha como a concientización de la responsabilidad que le cabe en la misma. Es indudable que existe alta posibilidad que la enfermedad llegue a la Argentina por lo que es inminente e imprescindible la toma de conciencia y aplicación inmediata de medidas que retarden su ingreso y una vez que ocurra no nos encuentre desprevenidos como a los brasileros a la vez que aprovechemos sus experiencias en el combate de la plaga. Un párrafo especial merece la Fundecitrus (Fundo de defensa da citricultura): Tiene su ámbito dentro del estado de San Pablo, manejando un presupuesto de alrededor de u$s 22.000.000 anuales, surgidos de la recaudación que se obtiene de la contribución voluntaria del sector de productores y la industria juguera en igual alícuota ($Rs 0.18/ caja de 40.8Kg) y el aporte estatal que cubre apenas un 10% del total. Se encarga de la investigación como la “pesquisa” de plagas, certificación de plantas de vivero y desarrollo de técnicas de lucha contra enfermedades de los cítricos. Cuenta con una dotación de personal cercana a los 4000 empleados entre técnicos, paratécnicos y personal administrativo Un laboratorio montado con equipamiento modernísimo para realizar los análisis necesarios del tipo PCR para la detección de la bacteria causal, etc. Un nutrido parque automotor ya que la mayor parte de las tareas se llevan a cabo fuera del edificio central. También se encargan de la capacitación en diversos temas referentes a la citricultura para la preparación de personal y su entrenamiento en diversas técnicas.