Es intenso el trabajo para prevenir el ingreso del HLB a Tucumán, en donde el Senasa NOA Sur articula con diferentes instituciones para impedir que la enfermedad desembarque en la provincia.

Desde enero de 2010, el Senasa viene realizando el monitoreo continuo y permanente de lotes cítricos, del arbolado urbano y el relevamiento de viveros cítricos en busca del insecto vector y sintomatología sospechosa de HLB.

Asimismo, también se lleva a cabo la erradicación de plantas de “Murraya paniculata”, hospedero alternativo -de alta preferencia- del insecto vector y de la bacteria, todo esto dentro del Programa Nacional de Prevención del Huanglongbing (HLB).

En Tucumán se ha completado la novena ronda de monitoreo, con un sistema de cuadrículas que abarca todas las zonas citrícolas, como así también las arboladas urbanas. En total, en los últimos cuatro años, se han monitoreado cerca de 120.000 hectáreas, sin encontrarse al insecto vector en fincas cítricas. En esta semana arrancó la décima vuelta.

Además, se colocaron trampas pegamentosas, de manera estratégica, en fincas próximas a las principales rutas de acceso a la provincia y a Catamarca, a fin de detectar a la Diaphorina citri. Se colocaron 70 trampas pegamentosas, en total, que se renuevan cada 30 días. Todas las muestras son enviadas a la Estación Experimental de Tucumán (Eeaoc), cuyos resultados son negativos hasta la fecha.

En 2014, se tomaron y analizaron más de 100 muestras vegetales que presentaban sintomatología sospechosa. Todas dieron resultado negativo. En operativos articulados entre la Secretaría de Asuntos Agrarios y Alimentos (Saaya), la Asociación Fitosanitaria del NOA (Afinoa) y Senasa, se erradicaron más de 77.000 plantas cítricas, de viveros que no cumplían con la resolución Senasa 930/2009, que establece la producción bajo cubierta. También, en el marco de los operativos conjuntos, se detectó, interdicto y destruyó alrededor de 56.000 kilogramos de cítricos (27 toneladas de mandarina y 29 de limón) sin la documentación requerida (trazabilidad). Como parte de la lucha contra el HLB, se intensificaron los controles en rutas y en puestos fronterizos, en movimiento de fruta y establecimientos citrícolas. Actualmente, se incorporó un equipo móvil, verificando y controlando los movimientos y destinos de las frutas y materiales vegetales.