Tras el encuentro con productores, Guillén dialogó con Diario Río Uruguay, para detallar que en la reunión “analizamos el estado de situación, lo que pasó luego del hallazgo de una planta sospechosa (de HLB) en el sur de Corrientes y las acciones que habíamos llevado adelante en el marco del plan de contingencia y como vamos a seguir con este tema”.
De esta primera reunión participaron las autoridades de la FECIER (Federación del Citrus de Entre Ríos), algunos intendentes de la región como Carlos Cecco (Federación ), José Luis Panozzo (Chajarí), Cristian Fernández (San Jaime) Rosendo Cracco (Villa del Rosario) y Mario Toler (Santa Ana), con la llamativa ausencia de funcionarios municipales de Concordia. También estuvo presente el Ministro de la Producción de la provincia de Entre Ríos, contador Roberto Schunk.

Posteriormente, “analizamos el estado de situación de los viveros que estaban bajo amparo” y que insisten en seguir produciendo plantas cítricas bajo la modalidad a cielo abierto.
Consultada sobre que va a suceder con estos establecimientos, la ingeniera a cargo del SENASA fue determinante: “vamos a seguir trabajando con la Justicia para continuar erradicándolos, sobre todo en este momento que la situación sanitaria de la región cambio”.
Afirmando que si bien el hallazgo fue al sur de Corrientes, “estamos hablando de la misma región citrícola”, por lo que “vamos a seguir avanzando en la erradicación de las plantas a cielo abierto”.

Análisis finales

Ante la pregunta sobre si estaba concluyentemente confirmado el caso de HLB en Corrientes, la funcionaria dijo que hasta el momento contaban con “dos análisis del INTA Concordia” que habían dado positivo, pero “para terminar de corroborar, estamos trabajando en el SENASA y en el INTA de Córdoba”, con el objetivo de una certificación final y definitiva.
También enumeró que “el plan de contingencia implica profundizar los monitoreos y son las plantas las que se encuentran dentro del proceso de vigilancia”.
Por último negó que la aparición de la enfermedad cambie las condiciones para que Argentina puede comercializar citrus. “Esta enfermedad no genera requisitos extras para nuestras exportaciones”, aclaró, para subrayar que “el riesgo es que la planta se muere, por lo que las consecuencias son más preocupante para la producción, porque en realidad no trae restricciones para las exportaciones”.