A su arribo, la legisladora indicó que “hace ya varios meses hemos tomado contacto con la Federación del Citrus y sus asociaciones adheridas a efectos de trabajar en distintos proyectos de ley, como el de corresponsabilidad gremial, que si bien cuenta con media sanción del Senado no contiene por sus particularidades al sector citrícola. En función de ello hemos seguido trabajando en otro proyecto del senador Jorge Capitanich que prevé la reducción de los costos laborales”, señaló Bar. “Los productores citrícolas cuentan con mi total apoyo para hacer todo lo posible en pos de que la normativa futura los contenga y puedan tener mejor rendimiento y productividad, porque esto sin duda va a traer también como consecuencia una mejora para el sector de los trabajadores”, destacó la senadora nacional. Al cabo de la ardua jornada de visitas a quintas y empaques, Bar ponderó la recorrida como “muy productiva” en el sentido de “la responsabilidad de los distintos empresarios y también por haber conocido la variedad de actividades que implica el sector, pues hemos visitado varios lugares y cada uno cuenta con su especificidad”, reconoció. Sin embargo, Bar también se mostró “muy preocupada por la problemática del precio, que dificulta la localización de mercados y obviamente los productores no pueden reducir más los costos porque no sólo tienen que asumir gastos fijos, sino además tener su ganancia”, afirmó. A esta situación se suman “las inclemencias del tiempo, ya que es un sector que un año sufrió la sequía, en otro las lluvias y en otro las intensas heladas. Esta característica de vulnerabilidad de la citricultura implica la necesidad de contar con una ley de contingencia que cubra las consecuencias de estos imponderables y en ese sentido vamos a trabajar en un proyecto que la FeCiER ya tiene elaborado y que apunta a la creación de un fondo de emergencia citrícola”, anticipó la senadora. “La actividad cítrica necesita leyes específicas, acordes con sus particularidades”, manifestó por último Graciela Bar.