La bacteria obligó a la destrucción de unas 560.000 plantas cítricas, pero aún quedan por eliminar otras 5.000, es ahí donde se origina el inconveniente por la oposición de dos viveros a cumplir con la disposición.

La orden de eliminación fue al solo efecto de prevención, puesto que en todo Caacupé no existen registros de la plaga señalada, pero sí en Caraguatay.

Los afectados acudieron la mañana de hoy a la municipalidad de Caacupé para exponer su preocupación, teniendo en cuenta que se crea un perjuicio económico y social por la falta de trabajo en una zona cuyo principal motor comercial es la producción y venta de cítricos que son llevados hasta los centros de consumo

Un cítrico tarda por lo menos dos años en desarrollarse para la comercialización. Si bien hubo una indemnización para los productores, los mismos piden una recategorización.

Actualmente, el subsidio asciende a 3.000 guaraníes por planta y solicitan que se eleve a 6.000 guaraníes. De igual manera, los vendedores también exigen ser tenidos en cuenta dentro del régimen de indemnización.

Los manifestantes fueron recibidos por el intendente Roberto Franco, quien resolvió crear una mesa de trabajo con el Senava, aunque esta institución no tiene la capacidad económica para responder a los reclamos de los productores.

Por lo tanto se apelará al Ministerio de Agricultura y Ganadería y al Crédito Agrícola de Habilitación para llegar a una solución que conforme a la parte afectada.


Fuente: Abc.es