Desde hace diez años, el principal estado productor de cítricos de Brasil, Sao Paulo, se ha enfrentado a una las enfermedades de cítricos más devastadoras del mundo: Huanglongbing (HLB).

Mientras el patógeno se extendió debido al psílido Diaphorina citri, el cual ha afectado algunas de las principales zonas de producción del planeta, Sao Paulo ha logrado mantener su producción.

En conversación con www.portalfruticola.com, el investigador de Fundecitrus, Renato Beozzo Bassanezi, explicó los métodos que se han emprendido para mantener la industria de Sao Paulo a flote y económicamente viable.

“La adopción de medidas de control de la gran mayoría de los productores de cítricos ha permitido mantener la incidencia de enfermedades de las plantas a un nivel bajo, menos al 15%. Esto incluye la renovación de las arboledas y la adaptación a técnicas de gestión más intensivas para la densidad, riego, fertilización y control de plagas”, dijo Beozzo.

“Esto ha mantenido la producción en el distrito de cítricos de Sao Paulo dentro de los niveles históricos. Sao Paulo aún no ha sentido el impacto de la enfermedad en la producción general del estado”, añadió.

Para contextualizar, Beozzo estima que el 15% de incidencia de la enfermedad equivale a 96.800 hectáreas afectadas de cítricos a través de 57 de los 645 municipios de Sao Paulo.

Sin embargo, el manejo exitoso no debe restar importancia a los altos costos asumidos por la industria de Sao Paulo. Beozzo estimó que del 5% al 10% del valor de la producción de cada caja de naranjas (40,8 kilos) va hacia el manejo del HLB.

Además, entre 2005 y 2013, aproximadamente 35 millones de plantas con síntomas de la enfermedad fueron erradicadas del Estado.

Considerando que el HLB no tiene cura, Beozzo explicó que las amplias medidas preventivas han sido la salvación de la industria.

“Los primeros resultados de las alertas fitosanitarias muestran que la población de insectos ya ha comenzado a disminuir en algunas regiones. Es un indicio de que, cuando se aplican medidas de control preventivas de manera eficiente, la incidencia de la enfermedad puede estabilizarse”, comentó.

“Los productores de cítricos que durante estos 10 años adoptaron un paquete tecnológico riguroso, sufrieron menos que los que no lo hicieron. En términos fitosanitarios, la sostenibilidad de los cítricos es directamente proporcional a la responsabilidad asumida por todos los productores de cítricos”, agregó.

Asimismo, Beozzo dijo que los esfuerzos de control han disminuido a tres áreas: adquisición de plántulas sanas cultivadas en viveros certificados por el estado, el control del insecto transmisor, y la inspección y erradicación de las plantas enfermas.

Los brotes de cítricos de Sao Paulo deben ser cultivados en viveros con pantallas anti-insectos; una política que es anterior a la primera detección de HLB en un año y ayudó a controlar la propagación inicial de la enfermedad. Así, el instructivo Federal IN53 se estableció en 2008, el cual también ejecuta la eliminación de las plantas infectadas.

Respecto al tratamiento, Beozzo dijo que la industria ha trabajado para coordinar esfuerzos a modo de mejorar la eficiencia y minimizar el impacto ambiental.

“Con el apoyo de los avisos, los productores pueden organizar acciones conjuntas para combatir el psílido, tales como aerosoles aplicados a través de las propiedades de la región, al mismo tiempo para ayudar a reducir la población y evitar la migración entre las propiedades vecinas y reducir la re-infestación”, indicó.

“De esta manera, el efecto del aerosol es más eficaz, menos costoso para el productor y menos impactante sobre el medio ambiente”, agregó.

En los campos comerciales, los productores aplican insecticidas para el control de la población. En los huertos residenciales u orgánicos, Fundecitrus ha ofrecido ayuda en la difusión del parasitoide Tamarixia radiata para combatir los psílidos que transmiten la enfermedad.

En total, Sao Paulo cuenta con 8.224 puntos de monitoreo de HLB. Los puntos proporcionan datos para trazar un mapa de la propagación de la enfermedad y, así, mejorar su control.

Gracias a la mejora continua de las técnicas de gestión, Beozzo dijo que Sao Paulo puede ser considerado un caso de éxito contra el HLB. El estado sigue produciendo el 70% de las naranjas de Brasil, manteniendo las copas del mundo llenas de fruta brasileña.

“Por cada cinco vasos de naranjas consumidas en el mundo, tres de ellos provienen de huertos brasileños. Los cítricos ocupan el 1,2% de la superficie plantada de Brasil. Son números impresionantes”, destacó Beozzo.

Se estima que la industria brasileña de cítricos genera 230.000 ingresos directos e indirectos, totalizando US$ 378,4 millones en sueldos y US$ 189 millones en ingresos fiscales.

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