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30.12.2013   RECLAMO DE LA FECIER    745
SOLICITADA La citricultura Entrerriana a la deriva: pronto nos quedaremos sin jugo.
Hace más de un año, en la Asociación de Citricultores de Chajarí, posterior a las heladas de Junio de 2012, nuestro Gobernador Sr. Sergio Urribarri, con parte de su gabinete, informó a los productores que gestionaría ayuda para los mismos, con líneas de créditos a bajo interés, y que de ser necesario, la Provincia se haría cargo de un porcentaje de éstos.
Lamentablemente esto no sucedió, habiendo líneas disponibles en el Banco de la Nación, y que fueron otorgadas a otras Provincias. Si los créditos hubiesen llegado, sin dudas la caída de la producción del presente año, no hubiese sido de la magnitud que fue, con perspectivas de agravarse aún más en el próximo año, lo que traerá aparejada pérdidas significativas en mano de obra.

Nuestro Ministro de la Producción, Cr. Roberto E. Schunk, fue informado en varias oportunidades, que empresas de la zona de producción de jugos cítricos, tales como Baggio, Puro Sol, El Carmen (Chajarí), no ingresaban la tasa de retribución para la expedición y contralor de guías citrícolas, incumpliendo las resoluciones vigentes, como así también la evasión que se produce por rutas sin controles, en nuestra provincia; sin haber logrado resultados.

Reiteramos nuestro pedido de energía eléctrica para toda la zona citrícola, los altos costos del gasoil, impiden que los productores con riego instalado, puedan utilizarlo. !Qué lejos estamos del compromiso asumido con la construcción de la represa de Salto Grande, de energía más barata que en el resto del país!. Grandes centros de población pagan la mitad de lo que pagamos nosotros. Si esto se lograra, aumentaría la capacidad de producción y la mano de obra empleada.

Propusimos una modificación al artículo 26, de la ley de impuesto internos, gravar a las gaseosas, fomentando el consumo de jugos naturales; proyecto que llegó a Comisiones de Diputados, con el apoyo de nuestro Gobierno Provincial y de nuestra Presidenta, pero, siempre un pero. Luego de innumerables gestiones, y de miles de kilómetros recorridos, porque Dios solo atiende en Buenos Aires, el proyecto se cajoneó. ¿Será posible alguna vez doblegar fuertes intereses económicos, en favor de la salud de la población y el sustento de innumerables economías regionales?. ¿Cuándo, nuestros Legisladores, nos representarán dignamente?

Hemos pedido formalmente audiencias a la Presidenta del SENASA y al nuevo Ministro de Agricultura, para informarlos de las dificultades del sector, temas que los funcionarios provinciales conocen, pero no se han hecho eco. La producción citrícola, como cualquier otra, no espera, no entiende de burocracia.

Una letal enfermedad se acerca a nuestra zona, el HLB, está en el límite con la provincia de Corrientes, avanzó cientos de kilómetros en menos de un año. Existen herramientas para evitarla, APLIQUÉMOSLAS, el tiempo se agota.

No entendemos porque existiendo una Ley que prohíbe producir plantas cítricas a campo, no se logre aplicar. ¿Qué debemos hacer para que los jueces dictaminen lo que corresponde, sin más dilaciones?

Con referencia a lo anterior, hace más de 8 (ocho) meses que en la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, bajo la Presidencia de la Dra. Cintia Graciela GÓMEZ; Vicepresidente Dr. Mateo José BUSANICHE; Vocal VACANTE - Dr. Daniel E. ALONSO (Subrog.); Secretaría Civil Dr. Héctor Raúl FERNANDEZ; Secretaría Penal Dr. Bernardo José ARANGUREN; Secretaría de Derechos Humanos Dra. Eva SENKMAN y la Secretaría de Jurisprudencia Dra. María A. JULLIER, existe un Expdte. que fue apelado por el SENASA, ya que a 16 (dieciséis) productores que se opusieron a producir plantas bajo cubierta, se les dio una cautelar, a un amparo presentado en el Juzgado Federal de Concepción de Uruguay, a cargo de Dra. Beatriz Estela ARANGUREN que a la fecha no ha sido resuelta. Desconocemos el motivo de semejante demora, cuando la enfermedad no se detiene. ¿Qué pasará si la enfermedad llega?. ¿Funcionarios nacionales, provinciales y Jueces Federales, se pondrán al frente de la situación y brindarán empleo a miles de trabajadores de la fruta, a aserraderos, transportistas y demás actividades indirectas a la citricultura?. ¿O abonarán las indemnizaciones al personal que se quede sin su fuente de trabajo, haciéndose cargo de los daños y perjuicios que sufrirán los productores?

Podemos enumerar infinidad de acciones que se prometieron pero no se han cumplido, o se las realiza deficientemente, entre las que mencionaremos, el control del traslado del material vegetal entre Provincias, difusión ineficiente con recursos más que suficientes, falta de coordinación, en el tiempo y espacio; creemos que los profesionales a cargo están preparados, pero las directivas que reciben no son claras, sumado a la falsa descentralización del SENASA, que del nombre, solo se ha realizado la instalación de un nuevo edificio, ya que para simples declaraciones los funcionarios deben tener la venia de la sede central.

¿No existe una responsabilidad Federal de hacerse cargo nuestra Provincia, de gestionar controles fitosanitarios urgentes, cuando los organismos que deben hacerlo no lo hacen? ¿ Qué nos pasa ?. ¿ No hay reacción ? . Hace calor, pero eso no nos autoriza a vivir haciendo la plancha.

Los ingenuos citricultores como nosotros creíamos que el Estado podía ayudarnos a construir una citricultura sustentable. Con sus políticas de parches y de billetera fácil pensaron que con una fábrica, solo para un pequeño grupo de citricultores, y un acueducto, para muchos menos, ganábamos la década; mientras que por otro lado empresas desaparecen, volúmenes se caen, calidad en picada; hechos que no hacen, ni cerca a una reconversión.

Esto lleva a más marginalidad que tanto queríamos combatir, en largas charlas con el Ministro Roberto Schunk y el Ministro Guillermo Smaldone, hablando de la corresponsabilidad y reconversión, otros poemas más de las artes del relator.

Lo peor de todo es que el Estado paga sueldos que nosotros no lo podemos hacer, ¿y cómo gana dignamente el Estado su dinero para hacerlo?, exprimiendo nuevamente a los que pagamos.

Si queremos competir lo tenemos que hacer con calidad y después con cantidad. ¿Por qué el Estado no hace lo mismo?, en vez de subir los impuestos, para pagar sueldos, debería reducir su personal político, pero con mayor exigencia de calidad de servicio del personal de planta, abonándole mejores salarios.

El Estado, nos pide que aumentemos 25 % los salarios anualmente, hace 10 años, y a nuestra gente no les alcanza. ¿ Tienen que pasar 10 años más con 50 % menos de volumen para que se den cuenta que ese no es el camino ?. Los salarios reales son menores que una década atrás.

El Sr. Ministro Carlos Tomada se cansó de refregarnos en la cara que somos precarizadores. ¿ Nosotros?. ¿Y el Estado? Los inventores del monotributo social, los contratos de obra, las facturas de monotributo, etc..

Propusimos alternativas para nuestra actividad, pero nunca fue bien recibida, ¿Por qué? ... No entendemos la política, igual el problema va a ser de otro, dan créditos con fondos de la ANSES a una familia para hacer su casa, y si no lo paga, no lo van a poder sacar porque es vivienda única. Porque no tenemos esos fondos de largo plazo para desarrollo real de la economía, que les permita a los trabajadores hacer su casa. Más tribunero es lo otro, igual el problema es del que viene.

Para sorpresa de todos, no solo del sector productivo, “un regalo de Navidad”, la reforma tributaria provincial, un manotazo de ahogado, para cubrir un déficit creciente y agobiante, en detrimento de los que siempre pagan, en vez, de una buena vez por todas, ejercer el poder de policía y cobrarles a los que no lo hacen. Es triste ver como en todos los estamentos del Estado, crecen los empleados y funcionarios, sin la más mínima cuota de responsabilidad, de manejarse como en cualquier familia con recursos limitados. Total de algún lado saldrá, sino, nos endeudamos y a otra cosa.

Señores funcionarios, REACCIONEN. En Entre Ríos, miles de familias, dependen de la citricultura. Lo que Ustedes dejen de hacer, porque nosotros no podemos, no somos policía sanitaria, no somos agentes financieros, no somos quienes fijamos las políticas de desarrollo, pero si somos los que participamos activamente en todas las gestiones que ayuden a los productores y sufrimos las consecuencias de las políticas públicas erróneas que muchas veces se instrumentan, pueden dejar a una Región en una grave crisis. No sigamos alimentando cinturones de pobreza. Si no se puede aumentar el trabajo digno, al menos mantengamos el que tenemos.

No sigan exprimiendo, el jugo se termina y lo que sale de la cáscara es muy ácido.


Federación del Citrus de Entre Ríos


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