Vale señalar que el SENASA aporta el producto y se manejan dos maneras de aplicar, la aérea, que es la que propone la FECIER, y otra que es manual, menos recomendable pero más económica.

Dante Grigolatto, Presidente de la FECIER señaló a este medio que “se están desarrollando reuniones en todas las colonias para ver cómo se diagrama la continuidad del Programa de Erradicación de la Mosca de los Frutos a través de las curas aéreas, ya se hicieron reuniones en Villa del Rosario, Santa Ana, Colonia Ensanche Sauce, y en esta semana en San Roque”.
Sobre lo que se resuelve en estas reuniones señaló que “en la mayoría hay consenso para realizar este tipo de controles en aviones, porque hay dos propuestas, una es la que implica las curas por aire, con tres aplicaciones subvencionadas por el estado, de modo que para el productor le quedaría solo el 50 por ciento para ser abonado, la otra manera es la terrestre, para mí no es muy aconsejable, pero para las quintas que no están en condiciones de afrontarlas por las perdidas que han tenido por las heladas, es una opción para que puedan hacer la cura de todas maneras”.

Sobre cómo comenzarían aclaró que “la idea es que cada grupo se arregle, que contraten el avión, el SENASA va a poner el producto y paga el 50 por ciento de las tres primeras aplicaciones, y el productor tendrá que hacer lo suyo, así es este programa, este es un beneficio que tendrá el productor de la zona, porque además se trabaja con un producto de muy baja toxicidad para el ser humano, y esto hace que sea más fácil de realizar”.

Por último Grigolatto remarcó que “a los productores que no se definan por ningún sistema, el SENASA quedó en fiscalizar estas situaciones y se inspeccionarán cada sitio y de alguna manera van a tener que cumplirlo porque sino perjudiquan a los productores que sí lo hacen, imaginamos que antes de octubre vamos a tener que estar volando” adelantó.