Esto no es nuevo, ya que hace mucho tiempo que este productor y dirigente planteó este tema a CHAJARI AL DIA. Desde entonces, si bien se han hecho cosas, la enfermedad llegó a Misiones y, al parecer, no todos los productores dan la importancia que tiene este hecho. El miércoles pasado Calgaro insistió en la necesidad de tomar conciencia y adoptar urgentes medidas.
“Lamentablemente el tema es candente y los problemas que existen con los viveros da mucho que hablar”, dijo Calgaro. “El tema es complejo para algunos y nosotros, los dirigentes, debemos seguir informando, aclarando, pero la interpretación no siempre es bien entendida, como sucede cuando quien debía informar no lo hizo en su tiempo”, manifestó.

Calgaro recordó que hace algunos años viajó a San Pablo, Brasil. En aquél momento explicó a nuestro cronista que había también algunos focos en el Estado de Paraná y advertía del peligro. Tiempo después viajó a Misiones e informó que la enfermedad estaba presente en algunas plantas y aseguraba que “fueron contagiadas por el vector”, lo que es muy peligroso y obliga a adoptar medidas de prevención de manera inmediata.

“Yo estoy muy preocupado porque si entra la enfermedad hará desastres. Por eso todo lo que se está haciendo es preventivo” enfatizó, agregando que si bien “la citricultura está pasando momentos difíciles, la calidad de vida que tenemos en nuestra región depende de esta actividad”.
“Por esto es que los productores deben consultar, deben capacitarse, no podemos estar en contra de una ley ni tampoco en contra del programa sanitario que se está impulsando para evitar la enfermedad. Hoy el Estado nos está llamando para trabajar juntos en esto y debemos hacerlo buscando lo mejor entre todos”, acotó.

“Creo también que debemos hacer una autocrítica. Si bien venimos haciendo reuniones desde hace al menos cuatro años, veíamos en ellas siempre las mismas caras. No se sumaban los productores como si esto fuera ajeno a nosotros. Empezaron a reaccionar cuando el SeNaSA comenzó a intimar a los productores ya que se había indicado que los viveros a cielo abierto se terminarían y muchos, parece, que no creyeron que eso se aplicaría. Más con el agravante de las heladas que debimos soportar el año pasado”, apuntó el dirigente.
“Lamentablemente no se mira lo que puede causar un manejo irresponsable de los viveros y, si se va a incorporar variedades nuevas hay que tener muy en claro de donde vienen, ya que esta enfermedad se contagia con el material vegetal traído de zonas infectadas”, aseguró.

La enfermedad
La enfermedad Huanglongbing (ex Greening) fue detectada en Brasil, Estado de San Pablo, en febrero de 2004. En el año 2005, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos confirmó que se hallaron hojas y frutos infectados con la bacteria “Liberibacter asiaticus” conocida también como “citrus greening” al sur del Estado de Florida.

El Huanglongbing (en chino: enfermedad del dragón amarillo, por la apariencia como quedan las plantas), es una de las enfermedades más graves que afectan a la citricultura mundial.
Esta enfermedad no es perjudicial para los seres humanos, pero es mortal para las plantas infectadas (la bacteria circula por los vasos de la planta que distribuyen la savia elaborada).
Tiene dos orígenes: África y Asia. El agente causal es una bacteria, Candidatus Liberibacter con dos formas: asiaticus (para Asia) y africanus (para África). El agente causal que afecta a Brasil, es una variante más virulenta de C. Liberibacter asiaticus y se ha propuesto la denominación de C. Liberibacter americanus.

En Argentina la enfermedad fue detectada en la provincia de Misiones, lo que motivó que las asociaciones que agrupan a los productores citrícolas y las entidades gubernamentales, adopten medidas para evitar que esta enfermedad se propague.