El director nacional de sanidad vegetal del MIDA, Doctor Emmeris Quintero, destacó la importancia para el futuro de la citricultura nacional el establecimiento de estas medidas debido a que de los países del área, sólo en Panamá y El Salvador no se ha detectado la enfermedad, por lo que de debe estar vigilantes.

Aseguró que ya se tiene conformado un equipo a nivel nacional que esta monitoreado al insecto (Diaphorina citri) transmisor de la bacteria que causa la enfermedad conocida como huanglongbing, tomando insectos en las áreas de mayor producción, las cuales son analizadas en el laboratorio de Sanidad Vegetal.

En Panamá las áreas con mayor producción de cítricos se encuentran en las provincias de Coclé, Chiriquí y Veraguas.

De entrar esta plaga a nuestro país significaría la quiebra del sector cítrico del país y la desaparición de cientos de pequeños y grandes productores de naranjas y limones de Panamá, dijo director regional del MIDA, Ingeniero Berísimo Javier Martínez.

La enfermedad de los brotes de los cítricos fue detectada en el 2004 en Brasil, de allí se extendió de forma rápida por otros países de América, su síntoma típico es el moteado difuso asimétrico de las hojas de la planta.

Una vez detectada la enfermedad, la planta debe ser eliminada, su contagio se puede dar a través del insecto vector, herramientas contaminadas y material propagativo contaminado.

Los productores dijeron estar de acuerdo con las medidas adoptadas por las autoridades del MIDA, pero solicitaron al Estado también regular los precios que ellos reciben por el ciento o quintal de naranjas y limones y ayudarlos a buscar contactos para la exportación de estos rubros, ante las deficiencias que hay en otros países que están afectados por la plaga.

Como un control preventivo de la enfermedad las autoridades recomiendan a los productores, observar los síntomas en las plantas tanto en finca como en traspatio y contactar a los técnicos del MIDA de la dirección de sanidad vegetal para recolectar las muestras sospechosas y enviarlas para realizar las pruebas de laboratorio y así descartar la presencia de la bacteria patógena (Candidatus liberibacter), utilizar material vegetativo procedente de viveros certificados y la organización de los productores para que todos realicen los controles adecuados de manera uniforme.

Fuente: Televisora Nacional S.A