"El consenso entre los pronosticadores refleja el aumento de las posibilidades de que El Niño comience en julio-septiembre del 2012″, publicó la entidad en un informe mensual.

El reporte es la predicción más fuerte que se conoce hasta ahora sobre el momento en que El Niño podría irrumpir. El mes pasado, la entidad emitió una advertencia que decía que el fenómeno podría materializarse en el segundo semestre de este año, pero que las condiciones eran neutrales entre junio y agosto.

El Niño es un fenómeno que provoca un calentamiento en las temperaturas del agua en el Pacífico ecuatorial y ocurre cada cuatro o 12 años. Afecta los cultivos de Asia y el continente americano y reduce las posibilidades de que se formen tormentas en la cuenca del Atlántico durante la temporada de huracanes que se extiende hasta el 30 de noviembre.

La industria petrolera del Golfo de México, responsable de más de un 20 por ciento de la producción local de crudo, está bajo riesgo de huracanes desde el inicio de la temporada de tormentas en el Atlántico el mes pasado.

“Las anomalías del contenido calórico oceánico (las temperaturas promedio en los 300 metros superiores del océano) aumentaron durante junio, a medida que las temperaturas bajo la superficie por encima del promedio se volvieron más afianzadas en el Pacífico ecuatorial”, dijo el Centro de Predicción Climática de Estados Unidos (CPC por sus siglas en inglés).

Además de sobre el sector energético, la producción global de alimentos también podría sufrir fuerte trastornos por el calentamiento causado por El Niño.

Tres años atrás, este fenómeno demoró el desarrollo de los monzones indios y generó un alza en el precio del azúcar a máximos en 30 años.

Las lluvias también dañan los cultivos de potencias agrícolas como Brasil y Argentina, mientras que áreas normalmente secas de Chile, el mayor productor mundial de cobre, podrían sufrir inundaciones.

Más adelante en el año, El Niño podría generar graves tormentas durante el inverno boreal, especialmente en California y en otros estados del oeste de Estados Unidos.

Fuente: Reuters