“Todos los sectores que se han reunido conmigo, y esto es bueno que lo haga público, me han dicho que la prioridad es el tema social. Y como gobernador yo también lo entiendo así”, dijo el mandatario entrerriano sobre la contención que necesita uno de los sectores productivos que más generan mano de obra en la provincia de Entre Ríos.

Los primeros días de junio las heladas destruyeron prácticamente el 80% de la producción de mandarinas y naranjas en cinco departamentos de la provincia. Con la declaración de emergencia y desastre para la zona, el gobernador les brindó a los productores una herramienta impositiva, cuya homologación nacional se está tramitando.

Luego de elevar los diagnósticos preliminares a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Urribarri se reunió el lunes con los ministros de Agricultura, Norberto Yahuar, y de Trabajo, Carlos Tomada. Este jueves hizo lo propio en la sede de la Asociación de Citricultores con los ministros de la Producción, Roberto Schunk; de Trabajo, Guillermo Smaldone; y de Planeamiento, Juan Javier García; el presidente municipal de Chajarí, José Luis Panozzo, y un numeroso grupo de intendentes y presidentes de juntas de gobierno de la región, además del equipo de gobierno y los legisladores Enrique Cresto, María Angélica Torres y Luis Jakinchuk.

Además del presidente de la Federación del Cítrus, Elvio Calgaro, participaron el director ejecutivo de la Cámara de Exportadores del Citrus, Mariano Caprarullo; los titulares de las cuatro asociaciones citrícolas, de Chajarí, Villa del Rosario, Concordia y Federación; representantes del Sindicato de la Fruta, y de las Cooperativa de Plantadores, y de Federación Agraria, entre otros referentes del sector.

Más allá de las herramientas financieras que se sugirieron (financiamiento, traslado de vencimientos, asistencia económica y créditos productivos), el gobernador hizo hincapié en la necesidad de la reconversión tecnológica para el crecimiento y el desarrollo del sector citrícola en la provincia.

En el encuentro se definió ordenar la asistencia al productor mediante la presentación de declaraciones juradas individuales que den cuenta de los daños y se acordó priorizar a las personas afectadas en su fuente laboral.

“Estoy absolutamente convencido de la viabilidad de la producción citrícola en Entre Ríos. Y más allá de las heladas inéditas que hemos sufrido, tenemos que trabajar en conjunto para potenciar esta producción pero con inversión y modernización tecnológica. En esto el gobierno está empeñado y por eso apostamos a la fábrica de jugo que está próxima a inaugurarse y al sistema de riego como el del Mandisoví”, resumió el gobernador y destacó que se trata de una producción bien distribuida, de pequeña y mediana escala y que genera mucho trabajo.

En relación el tema de las heladas, explicó las acciones rápidas encaradas del gobierno, como la declaración de emergencia provincial y las gestiones ante la Nación. “Hoy tenemos que salir de esta situación y para eso estamos trabajando, pero tengo una fe enorme en lo que podemos lograr con esta actividad”, remarcó Urribarri.

Explicó que desde el gobierno provincial, con el apoyo del INTA, se elaboró un informe de situación que fue entregado a la Presidenta a partir del cual se establecerán las ayudas.

Dijo que la intención es que la Nación emita un decreto de emergencia similar al de la provincia, que establece el traslado de los vencimientos impositivos a fines de 2013. A eso se suma asistencia económica que se brindará a partir de las declaraciones juradas y la posibilidad de financiamiento mediante líneas del Bersa y el Banco Nación. Otra de las ayudas tiene que ver con el otorgamiento de los programas Repro que otorga el Ministerio de Trabajo la Nación para trabajadores que pierdan su ocupación.

En otro orden, el gobernador se mostró entusiasmado con la posibilidad de que avance en el Congreso nacional un proyecto que para que se eleve la carga impositiva a las bebidas colas, reducidas en 1996 del 24 al 8 por ciento en beneficio de las multinacionales, para generar con ello un fondo permanente para el sector citrícola, lo que generaría mayor equidad y posibilidades para los jugos producidos a nivel local.

Conformes con las propuestas

Sectores del cítrus, intendentes y legisladores se manifestaron conformes con esta reunión y con las posibilidades que se abren para morigerar los daños.
“La reunión ha sido muy positiva, fundamentalmente por la franqueza del gobernador sobre las gestiones que ha venido haciendo para ver cómo se puede paliar este flagelo que afectó a la citricultura por las heladas. Tenemos buenas expectativas porque se está trabajando bien, con conocimiento, con el INTA y con todos los sectores”, dijo el intendente de Federación, Carlos Cecco.

Por su parte, Elvio Calgaro, presidente de la Federación del Cítrus, indicó: “Estamos atravesando un momento delicado pero debemos tener la suficiente serenidad para solucionar el problema. Escuchamos al gobernador, que está muy bien informado de la situación, y vamos a trabajar juntos en esto”.

Declaraciones juradas

Para establecer una justa y ordenada asistencia, se estableció generar declaraciones juradas individuales de los productores que podrán ser presentadas hasta el 31 de julio.

La documentación para verificar los daños será confeccionada por los productores con la intermediación de las Asociaciones del Cítrus de la provincia, y en base al informe que realizó el INTA donde se da cuenta del perjuicio que ocasionó la helada, lo que generó pérdidas que superan el 80 por ciento de la producción y la plantación.

La Secretaría de la Producción ya remitió a la Federación y a las cuatro Asociaciones Citrícolas los formularios que son entregados a su vez a los productores. Estos, con la colaboración de las entidades y profesionales, elaborarán su informe donde detallan sus datos personales, ubicación de la quinta, números de partidas del Impuesto Inmobiliario y estimación del daño en porcentaje, entre otros puntos. Tras su presentación, la Dirección de Agricultura realizará con sus técnicos una minuciosa inspección de cada informe.

En total están registrados 1817 productores y 2300 quintas, estimándose que todas presentarán declaraciones para dar cuenta de los perjuicios sufridos.

Fuentes laborales

En la reunión también hubo unánime acuerdo de las partes en dar prioridad al tema social, dando ayuda a los trabajadores afectados en su fuente laboral, y se definió seguir trabajando de manera conjunta entre las partes para superar esta difícil situación.

Además de la Federación y de las cuatro Asociaciones del Cítrus (de Chajarí, Concordia, Federación y Villa del Rosario), concurrieron representantes del INTA que tuvieron directa intervención en la situación.

Relevamiento de daños

Ese organismo nacional elaboró un informe a partir del relevamiento de los daños económicos y sociales sufridos por el sector, el que sirvió como base para las gestiones que efectuó el domingo y el lunes el gobernador ante la presidenta Cristina Fernández, los ministros de Agricultura, Norberto Yahuar, y Trabajo, Carlos Tomada; y el titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray.

Entre otros aspectos, en su informe el INTA resaltó que la actividad citrícola constituye la base de la economía del Nordeste de Entre Ríos, que demanda gran cantidad de mano de obra directa e indirecta. Se indica que “las graves consecuencias observadas obligan al productor a suspender todas las actividades para la presente campaña y, probablemente, a suspender en parte las inversiones y gastos previstos”.

Referenció también que heladas como las caídas entre el y 7 y el 9 de junio pasado no tienen antecedentes en la serie histórica de 1931 a 2012. Consideró el INTA a los daños ocurridos tanto en la producción como en las plantaciones como “muy severos y en muchos casos de desastre”, con pérdidas totales en muchos lotes.

“Los daños producidos en frutos han sido generalizados en toda la región citrícola del río Uruguay, con un proceso de deterioro evolutivo. Los daños en plantas también son muy elevados quedando expuesta la estructura de los árboles a agentes externos que los pueden intensificar. También hay que mencionar el impacto de las heladas en la mayoría de las plantas de vivero de la región, la pérdida de las mismas y las dificultades para realizar reposiciones”, detalla parte del informe del INTA.