La decisión del Gobierno brasileño se centra en el crítico momento que vive la industria citrícola, marcado por un excedente récord de naranjas y a una baja en las exportaciones de jugo de la fruta.

A ellos hay que sumar que para esta temporada se proyecta que la cosecha de naranjas en Sao Paulo y Triângulo Mineiro alcance las 364 millones de cajas de 40,8 kilos. Se trata de una cosecha menor ala temporada pasada (428 millones) pero aún así es grande al compararla a las cosechas de la última década.

De acuerdo a Porto además de trabas comerciales existen asuntos fitosanitarios relacionado con el cancro de los cítricos.

Actualmente la industria de jugo está trabajando junto a los productores para “salvar el año”, algo que ha sido calificado por medios locales como “histórico”, debido a pasadas disputas. Esto debido a que si no se toman las medidas necesarias, un porcentaje de la cosecha podría perderse.

Para ello se están desarrollando tres líneas de trabajo para presentar una propuesta al Gobierno. Entre ellas dedtaca la adquisición de fruta por parte de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) para que sea destinada a programas asistenciales y el procesamiento de una mayor cantidad de naranjas por parte del sector industrial.

Fuente: portalfruticola.com