En ese sentido, destacó la relación establecida con el gobierno provincial, el cual además hizo de nexo con la Nación. Por otra parte, reclamó una autocrítica de los citricultores: “porque muchas veces nos quejamos del gobierno, pero los productores a veces nos negamos a la realidad”, sostuvo. También fue claro cuando habló del programa de control de la mosca de la fruta: “por un lado, tenés a productores que planteaban que había que llevar adelante este programa con seriedad, después aparecen los que no quieren tomar un compromiso con los aportes que se necesitan, argumentando o poniendo excusas de que era imposible de pagar”, precisó.

En diálogo con Villa del Rosario Net, Elvio Calgaro señaló que “venía hablando con las asociaciones para saber si tenía que ir organizándome para la continuidad, pero la respuesta definitiva la tuve en plena asamblea”; a lo que agregó: “esto más que una sorpresa, es todo un compromiso de llevar adelante la representación de los productores, sobre todo cuando la elección fue por unanimidad”.

“Continuaré dedicándole el tiempo, esfuerzo y el sacrificio necesarios para gestionar y resolver los reclamos por los distintos problemas que atraviesa muchas veces la citricultura y seguiremos por el camino de la búsqueda del desarrollo de la actividad, para mejorar y ser más competitivos”, expresó el dirigente.

En relación a los objetivos cumplidos durante su primer mandato, Calgaro indicó: “el número uno, que se pudo concretar en el primer período, era buscar los espacios de diálogo con el gobierno provincial y, a su vez, tener el acompañamiento del mismo a nivel nacional para realizar la gestiones”. Luego manifestó que “dentro de las exigencias que teníamos de parte de los productores, estaba la de llevar adelante una buena administración de la Federación; así como también la cámara de desinfección que está cercana a Chajarí a la vera de la ruta 14; brindar mejores servicios y ampliar las instalaciones de la entidad, y en eso estamos”.

“Por supuesto otro de los puntos que nos propusimos era exigir al SENASA que acelere el programa de control de la mosca de los frutos, había que llevarlo a cabo y ejecutarlo. Para ello, conseguimos recursos de la Nación, además del producto que tenía que poner el SENASA y en una primera etapa lo aportó, y se los facilitamos a FUNDANEA que era el administrador del plan”, recordó.

Párrafo aparte, Calgaro fue claro al aclarar que “hay que hacer una autocrítica también, porque muchas veces nos quejamos del gobierno, pero los productores a veces nos negamos a la realidad”.

“Creo que es necesaria la reflexión en este sentido y estar a la altura de las circunstancias, ya que por un lado tenés a productores que planteaban que había que llevar adelante este programa con seriedad, después aparecen los que no quieren tomar un compromiso con los aportes que se necesitan, argumentando o poniendo excusas de que era imposible de pagar”, sentenció con dureza.

“La autocrítica también tiene que ver con la definición de qué tipo de productores queremos ser, qué tipo de citricultura y sistema de comercialización queremos tener”, remarcó y a su vez añadió: “Si vamos a trabajar con frutas que no estén aptas para la venta, provocando engaños comerciales, o si lo vamos a hacer con un verdadero control de calidad, con productos que realmente le guste al consumidor”.

Al referirse a las gestiones llevadas a cabo a nivel provincial y nacional, el presidente de la FeCiER resaltó: “El año pasado en declaraciones dije que me tocaba un año electoral, que muchos de los funcionarios iban a estar ocupados en la campaña, pero la realidad es que muchos de ellos nos atendieron y aún están hoy trabajando”.

Por último, Calgaro subrayó que”vamos a seguir peleando para que se concreten otros asuntos como son el del porcentaje de los juegos naturales en las gaseosas y el de la legislación laboral que es otra problemática que no tiene fin, se continúa trabajando al margen de la ley con un riesgo impresionante para el productor”.

Redacción de www.villadelrosarionet.com.ar