Claudio Lemesoff, titular de la firma, dijo a Diario Río Uruguay que “buscamos sustituir energía no renovable (gas natural) por energía renovable” y destacó que aunque la fábrica ya cuenta con una planta depuradora de desechos que fue traída desde Europa hace 15 años, “en este momento vamos por más” ya que la provincia aprobó la iniciativa otorgando un crédito de $2 millones, si bien la inversión total asciende aproximadamente a los $6 millones. Lemesoff dijo que desde la empresa aspiraban a “que esto genere un efecto contagio para las demás industrias”.

El proyecto, que cuenta con la verificación y aprobación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), para la construcción de varios piletones que permitirán que el total de los afluentes líquidos generados por la fábrica vayan a estos contenedores techadas, las que en su interior generarán la descomposición necesaria para la producción de gas. “De ahí viene el olor característico que sentimos de las curtiembres de las fábricas o agroindustrias que no tienen productos químicos como contaminantes pero sí una gran carga de materia”, explicó Lemesoff.

El desarrollo de esta tecnología será completamente novedosa en el país, contando que la primera propuesta para la iniciativa provino de un técnico que trabaja en la Universidad de Bioquímica de Santa Fe, “quien ha realizado el proyecto y nosotros lo chequeamos con una empresa multinacional de Bélgica -que tiene una gran experiencia de Bio Gas- y nos confirmaron que la propuesta local era muy interesante y que tenía base solida para contratarla”. Además sostuvo que la idea ya cuenta con la pasantía a un alumno estudiante universitario de la Facultad de Ingeniería en Alimentos.

Por otro lado destacó que el apoyo del estado municipal en la gestión ha sido “fundamental” según Lemesoff y se mostró agradecido, afirmando que desde la empresa “esperamos retribuir con una mejora fuerte a toda esta gestión de gobierno, con el cumplimiento de normas”, a lo que se agrega que se dejaría utilizar gas de la red que podrá ser aprovechada por los consumidores domiciliarios. En ese sentido, el empresario ejemplificó que los datos indican que una familia promedio consume 400 litros de agua por día, mientras que las empresas de este tipo demandan 40.000 litros por cada jornada, por ello consideran que “aunque la industria produce mucho desarrollo económico, ya que tenemos más de 120 obreros, pero también demanda mucha energía” relató Lemesoff.

Fuente: diarioriouruguay