En consecuencia, algunos países importadores como Rusia y Ucrania han expresado quejas tras detectar algunos envíos contaminados con moscas de la fruta.

El Gobierno egipcio está financiando el "Proyecto para la resistencia a la mosca de la fruta", cuyo objetivo es controlar la propagación de esta plaga, y administra otras normativas que han entrado en vigor para controlar la calidad de la fruta exportada.

Pese a las quejas y a la prohibición rusa, las exportaciones egipcias de naranjas registraron un 37 por ciento de la producción agrícola total en 2012/13, con 16.000 toneladas que generaron en torno a 41 millones de libras egipcias (unos 5,9 millones de dólares), según la Comisión de Exportación Agrícola de Egipto.

Fuente: ahram.org.eg