“Ya nos pusimos en marcha y a diferencia del año pasado estamos trabajando muy fuerte también en los mercados, es decir el último eslabón de la cadena de producción y venta, con análisis de calidad y de residuos de plaguicidas”, indicó el profesional. Ibáñez agregó que “ya comenzamos también con los controles en ruta y con las fiscalizaciones en empaques; los primeros resultados son positivos porque la fruta está llegando a los consumidores en buenas condiciones de sanidad e inocuidad”, ponderó. Requisitos que deben cumplir los empacadores “Desde SENASA sostenemos que una persona que se dedica a la actividad citrícola y dentro de ella a lo que es empaque, debe tener la responsabilidad de la mercadería que lleva al mercado y para eso tiene que estar inscripto, para lo cual la fruta debe reunir condiciones de sanidad y calidad”, explicó Ibáñez. El responsable de FV resaltó que “exigimos un rótulo como elemento indispensable para la cuestión de la trazabilidad, y esto tiene que ver con cumplimientos administrativos y de las normativas que se exigen para habilitar un establecimiento de empaque, y también con todo lo que representa la identificación de la mercadería”. Este es el segundo año consecutivo en el que se realiza un operativo de esta naturaleza y “notamos una mejora muy importante en función del concepto amplio de calidad, que excede a la fruta misma porque calidad también tiene que ver con cómo llega la fruta al mercado desde el punto de vista de los envases, con que cada envase de distintas especies citrícolas llegue con su respectiva etiqueta y con su rótulo bien completo, y lo más importante: que el empaque que figure en esa etiqueta esté habilitado por SENASA”, graficó Ibáñez. En función de ello, “creemos que la actividad citrícola ciertamente se está autonomatizando y se encuentra en el camino correcto de trabajar de manera responsable, porque en definitiva a la fruta cítrica la comemos todos nosotros, porque es parte de la mesa de todos los argentinos”, resaltó el ingeniero agrónomo. Inscripción de empaques Durante su estadía en la FeCiER, Ibáñez estuvo acompañado por el ingeniero Juan Carlos Batista, director de Calidad Agroalimentaria del SENASA y responsable del operativo de renovación de inscripciones de los locales de empaque que procesan frutas cítricas para el mercado interno. Batista sindicó que “se trata de un programa que data de 2002 y que apunta a registrar a todos los empaques que abastecen de cítricos al mercado interno, y se suma a ello un programa de control en algunos lugares de transporte de la mercadería y en algunos mercados concentradores de mercaderías, con la idea de que el mercado tenga cierto ordenamiento para que la fruta que se comercializa tenga la madurez que corresponda y que los lugares donde la fruta se prepara, procesa y empaca, cumplan con condiciones mínimas de higiene y seguridad desde el punto de vista de la alimentación”, afirmó Según el funcionario, “los requisitos son de fácil cumplimiento para los empacadores; empezamos hace 4 años con requisitos mínimos e indispensables y lentamente estamos tratando de que los productores pequeños y medianos que procesan mercadería en sus campos o en locales de terceros, vayan pudiendo mejorar las condiciones de higiene y de infraestructura de los lugares de empaque, con vistas a que el producto sea cada vez de mayor calidad y cada vez más competitivo”, remarcó. Batista comentó que “la intención nuestra es que estos requisitos de higiene y seguridad para mercado interno vayan evolucionando desde el punto de vista del consumidor”. De esa manera SENASA busca que no existan diferencias de calidad entre fruta de exportación y de cabotaje. En ese sentido, Batista manifestó que “nuestra industria de exportación tiene buenos niveles tecnológicos, de higiene y seguridad; lo que debemos tratar es que la industria que procesa fruta para el mercado interno vaya también progresando de acuerdo a esos niveles, para que cada vez el producto sea más seguro desde el punto de vista de la competitividad económica del producto, y desde el punto de los consumidores”, opinó. Para los locales de empaque “SENASA solicita básicamente requisitos higiénicos vinculados con pisos, paredes, techos y ventanales adecuados, y también requiere condiciones higiénicas mínimas para el personal que trabaja en esos lugares”, resumió Batista.