La experiencia piloto de habilitar un mercado de naranjas los domingos para que los citricultores de Castellón vendan directamente su producción sin intermediarios --idea que ya estudian copiar otros municipios de la Comunitat-- ha resultado «muy positiva», según las organizaciones agrarias. De hecho, los agricultores de la capital de La Plana han vendido alrededor de 80.000 kilos de naranjas en los 86 puestos de venta de la plaza Fadrell.

El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, acompañado por Néstor Pascual, presidente de FEPAC-Asaja; Manolo Agramunt, presidente de la Cooperativa Cámara Agrícola; y el director de la Cooperativa Agrícola San Isidro, César Roures calificaron de «muy satisfactorio» el resultado de la iniciativa. «Desde que comenzó este mercado se han vendido 75.400 kilos de naranjas e incluso han tenido lugar jornadas que han superado los 15.200 kilos vendidos», destacó Romero, quien comentó que se han llegado a reunir en un día hasta 15 vendedores, «lo que da a entender que los agricultores de nuestro término han acogido esta iniciativa con ilusión y entusiasmo».

El pasado 22 de noviembre tuvo lugar la inauguración de este mercado, una iniciativa que nació de la voluntad del Ayuntamiento de Castellón «para dinamizar una parte muy importante de nuestra economía y un sector tradicional histórico y estratégico para nuestra ciudad como es el sector citrícola», recordó Romero.
El concejal afirmó que, gracias al trabajo de la Cámara Agraria, así como al de las asociaciones agrarias y los propios agricultores, «se ha consolidado esta propuesta que acerca a las y los vecinos de Castellón a la realidad que viven los agricultores y que beneficia a todas las partes, tanto a los agricultores como a los vendedores de frutas, ya que la mercancía se vende directamente al consumidor, sin intermediarios».

A lo lardo de cerca de dos meses de funcionamiento, «hemos conseguido que el Mercado de la Naranja se convierta en una referencia por parte de las y los vecinos de Castellón y también para los productores, que encuentran en el mismo una oportunidad más de venta», dijo.
Según Romero, «el sector de la agricultura es uno de los sectores que está atravesando una gran crisis, ya que el precio que se paga por nuestras naranjas es prácticamente igual que hace 25 años», quien destacó que, con esta iniciativa municipal, la plaza Fadrell «se ha convertido en un punto de encuentro, con todas las garantías, de vendedores y compradores».
«Dado el gran éxito de este mercado, desde el Ayuntamiento de Castellón , y junto a las entidades agrarias, queremos seguir dinamizándolo y queremos sumar esfuerzos junto a la ciudadanía», anunció Romero.

Concurso para Primara

Así, como actividad complementaria a este mercado, se ha convocado un concurso de artes plásticas para los niños de Primaria de los centros educativos de la capital. «Un concurso donde podrán demostrar su imaginación realizando obras con diferentes materiales que representan el cultivo de la naranja, su comercialización, la venta o las diferentes formas de consumirlo», apuntó Romero, quien comentó también que «se trata de una forma de implicar a los más pequeños para que conozcan y den su opinión sobre uno de los sectores más representativos y tradicionales de nuestra tierra».

El concurso contará con dos categorías: de tercero y cuarto de Primaria y de quinto y sexto de Primaria. Los premios serán de 175 euros para el ganador, de 150 para el segundo y el tercero recibirá 125 euros y también tendrán un obsequio de un lote de libros o material escolar y un diploma acreditativo.
Romero explicó que el periodo de inscripción finaliza el 1 de febrero -ya se han apuntado algunos centros- y el plazo de presentación de los trabajos concluirá el 15 de febrero y se podrán entregar en el Negociado de Agricultura del Ayuntamiento de Castellón . El jurado se reunirá diez días más tarde y decidirá entre todos los trabajos aportados.

Pese a este balance positivo, los citricultores de Castellón, desde las organizaciones agrarias, reclamaron tanto al Ayuntamiento como a la Subdelegación del Gobierno que arbitren medidas para evitar los continuos robos de cobre en sus sistemas de riego, unos actos delictivos que están mermando más si cabe sus ingresos

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