Corona así, la Secretaría de la Producción, cuyo responsable es el Ing. Welchen, un trabajo de revalúo de tierras que muy pocos conocen. La Federación del Citrus de Entre Ríos, a pesar de los pedidos realizados para integrar la mesa tributaria, nunca fue convocada a este fín. Nuestra economía regional, localizada en el nordeste de Entre Ríos, una de las principales de la provincia, por su importancia económica y social, parece importarle muy poco a algunos técnicos del gobierno provincial. No alcanza con que en el ranking nacional, seamos la tercera provincia en carga fiscal al sector productivo. Esto surge de un trabajo realizado por la Fundación Mediterránea, y sobre las que el propio Gobernador Dr Jorge Busti manifiestara su preocupación en publicaciones periodísticas recientes. Todos los días desayunamos con noticias que marcan la suba de algún impuesto vigente o la creación de uno nuevo. Nuestras economías y nuestros pueblos no viven del sector financiero, ni de sectores de servicios, sino de la producción e industrialización de productos primarios obtenidos a partir de un sector agropecuario que no es especulativo y que ha sido el motor del crecimiento y desarrollo de nuestra provincia a lo largo de su historia. El aumento en la presión tributaria va provocando, por incremento de costos, la desaparición de los necesarios márgenes económicos que toda empresa debe tener para mantenerse y crecer. No debemos ir muy lejos para evaluar el daño que estas políticas provocan en nuestras economías regionales. Los datos que arroja el último Censo Nacional Agropecuario ( año 2002) así lo reflejan y adjuntamos en este trabajo, ya que la suma de políticas equivocadas significó para la provincia de Entre Ríos, la desaparición de más del 21 % de los productores ( comparando los datos con el Censo Nacional Agropecuario inmediato anterior). Las cifras aportadas por este mismo Censo 2002, nos muestran tendencias, todas negativas, en relación a la cantidad y superficie de las explotaciones agropecuarias, el tamaño promedio y el régimen de tenencia: El revalúo practicado para las 4 principales zonas agroecológicas que abarcan al sector citrícola, no tuvo en cuenta ni siquiera la situación de emergencia agropecuaria en la que está la actividad citrícola y que fuera declarada tanto a nivel provincial como nacional. El siguiente cuadro muestra los valores medios para estas 4 zonas fijados por los 2 decretos del año 2.004 y se los compara con los correspondientes al año 2.002 para demostrar en forma clara el excesivo aumento practicado: Nos gustaría conocer cuales han sido los modelos medios de producción utilizados en los cálculos para nuestras zonas citrícolas. Saber cuales han sido los datos promedios del último quinquenio empleados, la composición varietal elegida, los precios de ventas y de insumos, cual es el criterio objetivo de determinación de la tasa de capitalización, etc., etc. Otro dato no menor que se debe tener en cuenta en el análisis de los incrementos de avalúos de tierras es la consecuencia que los mismos traen en la liquidación de otros impuestos nacionales, como bienes personales y ganancia mínima presunta. El aumento en el avalúo puede significar para el productor superar el mínimo que tiene cada impuesto y por lo tanto ser alcanzado por los mismos. Lo peor en estos casos es que de estos recursos que debemos pagar los entrerrianos por impuestos nacionales, y que deberían gastarse e invertirse en nuestras zonas, vuelve un porcentaje muy bajo como coparticipación a la provincia ( Bienes personales: 2,68 % y Ganancia Mínima Presunta: 2,44 % ). Solo mencionaremos los puntos más importantes, a nuestro entender y en relación al revalúo practicado por la Secretaría, que deben ser tenidos muy en cuenta y que son la base para que se reconsidere este injustificado aumento impositivo: 1) La devaluación de enero de 2.002, generó beneficios para los productos exportables que vieron incrementados sus ingresos ( sean éstos agropecuarios como de otros sectores). A continuación se detallan los datos del último censo citrícola provincial de principios de 2.004, en donde se muestra un total de 2.362 quintas cítricas en producción. Del total de quintas solo 311 estuvieron inscriptas en el año 2.004 para exportar fruta. Estos datos sirven para ver que no todos los productores pudieron ingresar a un sistema de exportación y por lo tanto beneficiarse con mayores ingresos. El 86,83 % de las quintas de la Pcia no están inscriptas en el programa de certificación de fruta para exportación. Los rangos de superficie entre los que se encuentran el mayor número de productores (el 78,79 % de las quintas tienen menos de 25 ha de superficie neta) explica las dificultades que tenemos para obtener fruta de calidad exportable. Las consecuencias negativas en el sector, de los 4 ó 5 últimos años de convertibilidad, no ha permitido aún hoy romper el círculo vicioso de no poder tener fruta de calidad para exportar y por lo tanto siguen sin acceder al mercado externo. Se debe tener en cuenta también que de las 311 quintas inscriptas, no todas las variedades presentes en cada una de ellas son exportables, por lo tanto, las variedades de mercado interno reducen marcadamente los márgenes, licuando muchas veces los beneficios de las de exportación. 2) Precios de mercado interno: Detallamos a continuación los valores de precios de mercado interno del Mercado Central de Buenos Aires, que es principal mercado de cítricos en nuestro país. A estos precios de mercado se le deben descontar: cosecha, fletes, proceso, gastos de mercado, comisiones, etc, para llegar al valor recibido por el productor en la quinta: Comparando los precios y sus variaciones en los últimos años, vemos que los valores post-devaluación para mandarinas comparándolos con los de los últimos años de convertibilidad marcan un incremento de sólo: 29,63 % . Haciendo la misma comparación para naranjas el incremento alcanza un valor de 43,33 %. Esto demuestra claramente que para la mayoría de los productores citrícolas, el incremento en los precios que recibimos, está muy lejos de ser el que algunos irresponsables pregonan. 3) Precios de los insumos: En contraste con los precios que reciben los productores, están los valores de los insumos que se necesitan para producir: Para el caso de los insumos, a estos incrementos en dólares que tenemos, debemos agregarle que no existe prácticamente ninguna financiación para la compra, lo que agrava aún más la disponibilidad de los mismos si queremos mejorar la producción y su calidad. Inflación en dólares en el costo de los insumos: Urea 68,42 % Nitrato de amonio 37,14 “ Fosfato de amonio 19,64 “ Cloruro de potasio 27,27 “ Triple 15 22,73 “ 12/6/12/6 40,00 “ 15/6/15/6 42,42 “ Oxicloruro de cobre 33,34 “ Glifosato 13,46 “ Los datos reflejados en este informe reflejan claramente lo lejos que están los números cuando se comparan las variaciones en los ingresos que perciben los productores con los porcentajes de aumento de los avalúos de los inmuebles rurales. Podríamos, también, mencionar el aumento en los impuestos al gas oil, insumo básico de nuestra actividad, la aplicación de retenciones a las exportaciones, etc. todos recursos de nuestra gente que no vuelven más a la provincia, dado que la coparticipación de estos impuestos es mínima o directamente no existe. Apelamos a que los actores políticos y sociales de nuestra sociedad comprendan la importancia que tiene el defender a la gente que trabaja y produce. La justicia y equidad no viene de la mano de subir impuestos, sino de tratar que todos cumplan con los que hoy están vigentes, en tiempo y forma, que a todas luces ya son exageradamente altos.