Federico Ocampo, titular de la Dirección Nacional de Alimentos y coordinador del Taller, indicó que en este primer encuentro los productores, representantes de empaques y profesionales que asistieron, “recibieron información introductoria sobre la implementación de las normas EUREPGAP (Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufactura) en la producción, empaque y acondicionamiento de cítricos”. Ocampo anticipó que “los próximos pasos a seguir son conformar grupos de trabajo, tanto de productores como de empacadores, y realizar visitas de diagnóstico a los distintos establecimientos, para ver en qué estado se encuentran, y de esa manera establecer cuáles son las carencias”. A partir de ese momento se iniciará “un proceso que durará entre ocho y diez meses y otorgará la posibilidad de certificar las prácticas”, agregó. El objetivo es lograr que los grupos de productores inicien un proceso de gestión de calidad en las distintas etapas del proceso productivo, implementando sistemas específicos que darán como resultado un producto diferenciado, con acceso a mercados cada vez más exigentes. Ocampo no imagina un escenario demasiado conflictivo a la hora de poner en práctica las normas EUREPGAP en esta zona, puesto que –como ya señalara el presidente de la FeCiER, Juan Fagalde, en oportunidad de la última auditoría de la UE– “aquí se han hecho bien los deberes”, destacó. La citricultura “está expuesta al mercado mundial, conoce sus reglas y sus exigencias; este proyecto apunta simplemente a ordenar el establecimiento y a capacitar al recurso humano para el manejo de una herramienta nueva, aquellos que decidan emprender el camino no tendrán obstáculos y les resultará sencillo”, aventuró la máxima autoridad de la Dirección Nacional de Alimentos. Este proyecto se enmarca en el trabajo que viene desarrollando la Subsecretaría de Política Agropecuaria y Alimentos en todo el país, a los fines de promocionar la implementación de sistemas de calidad en las distintas producciones agroalimentarias. “Existe una planificación tentativa para el trabajo de los grupos durante los tres primeros meses del año que viene”, informó Ocampo. Las visitas de diagnostico comenzarían en enero, y en febrero habría algunas capacitaciones que se extenderían hasta marzo. Por último, Ocampo explicó en qué consisten las normas EUREPGAP: “Significan normas de buenas prácticas agrícolas con conceptos que se extienden a distintos enfoques; no se trata meramente de hacer bien las cosas en el cultivo o en el galpón de empaque, sino que implica además generar el concepto de la mejora continua. Para ser competitivos se requiere que todo el establecimiento, desde el dueño hasta el último peón que trabaja, esté dispuesto a hacer las cosas con cuidado, protegiendo la salud, el medio ambiente, pero también las relaciones justas con los trabajadores”, resaltó.