Gustavo Luders Becerril, presidente de la Asociación Local de Citricultores, explicó que el interés del gremio es que en el Centro de Reproducción de Organismos Benéficos (Crerob), se reproduzca el insecto Tamarixia radiata, enemigo natural del psílido asiático diaphorina, transmisor del "greening".

"Aquí existe en forma natural y en otras partes del mundo se utiliza para controlar la diaphorina, que ya está propagada prácticamente en todo el mundo", expuso.

Luders Becerril detalló que el insecto apareció en Brasil, un huracán lo llevó a Cuba, posteriormente se propagó a Florida, donde ha puesto en riesgo a la industria citrícola.
"Hasta ahora no hay remedio una vez que propaga la enfermedad, que no se nota su presencia hasta dentro de 2 a 3 años, cuando el jugo sabe a gasolina con vick vaporub, queda sin valor comercial", agregó.

Ya se intentó solucionar el problema con sacar los árboles y hasta los viveros fueron atacados, enfatizó, no hubo solución en los países donde se ha registrado.
"En México ya llegó el vector a Yucatán, Quintana Roo y Veracruz, el Estado más grande en producción citrícola", refirió.

El dirigente de los citriculto res del Yaqui destacó que si no se toman las medidas fitosanitarias contra la enfermedad, ésta acabará con la citricultura sonorense..
"Es muy importante que no entre material de fuera, para evitar problemas irreversibles", aseveró.

En: EL IMPARCIAL