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26.05.2009       528
La sequía complica aún más el panorama citrícola
Al igual que otras frutas, también los cítricos se enfrentan esta temporada a una serie de desafíos e incógnitas originados por la crisis mundial, a lo que se suman problemas productivos. La seca que dominó el centro y norte de argentina, afectó seriamente a la mayoría de las plantaciones.

La seca que dominó el centro y norte de argentina, afectó

Limones

Inicialmente se pensaba que en la presente campaña Tucumán superaría ampliamente la producción del 2008 acercándose a los 1,33 millones de toneladas alcanzados en 2007. La falta de agua, sin embargo, se sentirá en las cantidades producidas y en sus calibres, que serán menores a los de otros años. Actualmente se estima que la producción se ubicará entre 1,25 y 1,3 millones de toneladas. Esto significa alrededor de un 10% más que el año pasado, pero por debajo del record del 2007. En contrapartida, la calidad y sanidad de los limones se muestra muy buena.

 Con respecto a las exportaciones en fresco, la situación se muestra difícil. Luego de un año muy especial, en el cual los limones escasearon en todo el mundo, se está dando ahora la situación inversa; sobran limones en todos lados. España dispone todavía de un gran volumen. Estos stocks se transformarán en los próximos meses en una oferta que dejará poco espacio para el limón tucumano. Recién a partir de mediados de año, habrá mayores posibilidades para colocar la producción argentina en Europa. Los precios que se están pagando en este momento, y que seguramente se mantendrán en las próximas semanas, no son nada alentadores.

 El otro gran comprador, Rusia, también se ve complicado. La crisis mundial afectó seriamente su economía disminuyendo su capacidad de compra, tanto desde el punto de vista del importador (problemas de financiación), como del comprador ruso (caída del poder adquisitivo). Dado este difícil panorama mundial, las exportaciones a este país se ubicarán bastante por debajo del año pasado. En el 2008 se había alcanzado un récord de ventas al exterior, superándose por primera vez las 400.000 toneladas. Para este año se estima que con suerte se superarán las 300.000 toneladas.

 Naranjas

En las provincias mesopotámicas, la sequía llevó a una fuerte caída de la producción de las naranjas tempranas (Navel, Salustianas). Durante las próximas semanas habrá menos naranjas en los mercados. Con las naranjas tardías (Valencia) se tiene la esperanza que con próximas lluvias, se pueda revertir la situación y alcanzar mejores tamaños y una cosecha aceptable.

 La zona de San Pedro (Buenos Aires) fue especialmente castigada por la seca, a lo que se sumaron los efectos negativos de las heladas tardías del año pasado. Según los técnicos del INTA, la producción se ubicará por lo menos un 50% por debajo del 2008.

 En Salta-Jujuy la situación para las naranjas es algo más alentadora. También en este caso, la falta de agua redujo el tamaño de las naranjas tempranas, pero el efecto no fue tan marcado y estas naranjas pudieron ser comercializadas en el mercado interno sin mayores inconvenientes. Las naranjas intermedias están encontrando muy buen eco en el mercado local. Las perspectivas para las Valencia Late son buenas, se espera una producción promedio y tamaños normales. Por lo tanto habrá suficiente Valencia exportable de esta región. (Cuadro 1)

A la complicada situación productiva, se suma el delicado panorama mundial. España esta viviendo una de sus temporadas más difíciles. Dispone de una gran producción de naranjas, pero con frutas muy chicas, por lo cual cuesta venderla y los precios son sumamente bajos. Para los próximos meses queda un gran volumen por comercializar, pero casi todo chico. Por lo tanto, la fruta del Hemisferio Sur tendrá que enfrentarse a esta competencia, en consecuencia habrá posibilidades para las naranjas grandes y seguramente no para las chicas. Ante la gran oferta general, los precios se ubicarán en niveles bajos. Este año tampoco salvará Rusia, dado la difícil situación que está viviendo. En este momento hay una gran disponibilidad de naranjas mediterráneas en los mercados rusos que no están encontrando suficiente salida.

La merma productiva argentina, sumado a la difícil situación en los mercados externos, llevará a una fuerte disminución de las exportaciones. Se estima que las mismas caerán alrededor de un 29%, ubicándose por debajo de las 100.000 toneladas (Cuadro 2)

 Mandarinas

 Las provincias del Litoral, donde se concentra la producción de mandarinas, sufrieron sequía y todas las variedades registran, en mayor o menor grado, una caída productiva y preponderancia de calibres chicos. Solamente aquellos productores que instalaron riego adicional, cuentan con calibres aceptables esta temporada. Probablemente sean estas empresas las que podrán exportar parte de su producción. Los productores que no contaron con agua adicional no tendrán tamaño exportable y tendrán que volcar su producción al mercado interno o a la industria, en ambos casos a precios bajos.

 En las primeras mandarinas, las Okitsu-Satsuma, la caída de la disponibilidad no fue tan marcada. La oferta en el mercado interno fue suficiente y también se logró un buen ritmo de exportaciones, con niveles similares a los años previos. Pero la situación cambiará con las mandarinas de media estación (Criolla, Nova, Clementina, etc), en las que se observa una fuerte caída productiva. Estamos en pleno mayo y no se ve la habitual invasión en los comercios minoristas de mandarinas Criollas, Danci o Nova. Actualmente existe un bache en la oferta. También las exportaciones cayeron por debajo de años previos. La situación no se muestra mucho mejor para los próximos meses. La oferta de mandarinas de media estación se mantendrá acotada y será de poco tamaño. Si llega a llover un poco más en las próximas semanas, se espera lograr una mejora de tamaño en las mandarinas más tardías, especialmente en las Murcott. Pero de estas tampoco habrá abundancia, dado que sufrieron bajo la seca y el sol estival.

Con respecto a las exportaciones se teme que se mantengan en niveles bajos para el resto de la campaña. Según las estimaciones de especialistas, las ventas al exterior caerán aproximadamente un 15% por debajo de las del año pasado (Cuadro 2). En los últimos años se había incrementado los envíos al exterior, alcanzándose casi las 100.000 toneladas, pero este año las exportaciones se ubicarán seguramente cerca de las 80.000 toneladas.

En los mercados externos hay incógnitas sobre la evolución de la campaña. Por un lado se espera una menor llegada desde Sudamérica, dado que tanto Argentina, como Uruguay y Perú cuentan con una menor producción. Esto beneficiaría al mercado. Pero aún no se sabe hasta que punto el público comprará mandarinas de contraestación en la actual situación de recesión. Por otro lado se muestra complicado el gran comprador de mandarinas, que es Rusia. Este país comprará menos y el pago será complicado.

Pomelos

En Salta-Jujuy la fuerte seca del verano redujo seriamente a la producción de pomelos. El mayor problema reside en la falta de tamaño, hecho que es grave en pomelos dado que solamente los tamaños medios a grandes pueden enviarse al mercado en fresco. Especialmente las exportaciones se verán seriamente comprometidas. Se habla de una caída del 30% con respecto al año pasado, cuando se exportaron 33.000 toneladas. Pero se teme que la merma pueda ser aún mayor. Gran parte de la producción no tendrá otro destino que la industria y los precios que están ofreciendo estas industrias se encuentran por debajo de los costos. También en el Litoral se ve comprometida la producción de pomelos ante el menor rendimiento y la falta de tamaño.

En Europa la situación se muestra similar a años previos. Gracias a la finalización de la temporada de Florida, hay pocos pomelos en Europa, aunque cabe aclarar que el interés por esta fruta tampoco es grande. Sudáfrica cuenta este año con una mayor oferta, la cual volcará principalmente en Europa debido a los menores volúmenes que, seguramente, comprarán Rusia y Japón. También para Argentina la mala situación en Rusia limitará las posibilidades de envío. Pero para los productores locales el mayor problema de la actual campaña es la falta de tamaño, por lo cual la preocupación de dónde ubicar el pomelo no es tan grande, porque simplemente no hay mucho para exportar.
 



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