En 2008 se exportaron 17 M de cajas de entre 10 y 15 kilos (alrededor de 221.000 t) de cítricos dulces del NEA por un valor cercano a los u$s120 M.
Si se cumplen los pronósticos actuales, la Argentina dejaría de vender al mundo al menos 77.350 t. En dólares, esta disminución haría caer los ingresos del sector en concepto de exportaciones en 30 millones.

Los países de la Unión Europea compran el 50% de las cítricos dulces exportados desde la Argentina. Rusia se queda con el 40%. El restante 10% se reparte entre países como Arabia Saudita, Singapur, Argelia y Malasia, entre otros.
Mariano Caprarulo, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del Nordeste Argentino (Cecnea), consideró en diálogo con Infocampo, que el panorama es "muy sombrío", y que "este año el sector citrícola tratará de mantener los mercados".

Las utilidades y las ganancias, según el directivo, "quedarán al márgen" en 2009. Rusia, que en 2008 compró cerca de 88.400 t, se presenta, a los ojos de los exportadores, como uno de los mercados con mayores riesgos.
La baja en las exportaciones preocupa, sobre todo, porque los precios que se pagan en el mercado interno son muy inferiores a los que se abonan en los países del primer mundo.
Los competidores de la Argentina en el comercio externo de cítricos dulces son Uruguay, Brasil, Perú, Chile y Sudáfrica. Además de la caída en las exportaciones, la crisis financiera internacional está modificando la operatoria de los negocios.
En este momento, aseguró Caprarulo, los importadores "no garantizan precios para los cítricos dulces ni ofrecen prefinanciamiento a sus proveedores", un mecanismo que a los exportadores argentinos les permitía cubrir el costo de los envíos.

Ya en 2008, el sector se quedó con fruta en condiciones exportables debido, entre otras cosas, al paro agropecuario nacional que inmovilizó el traslado de productos. "Nosotros no podíamos cosechar y guardarlo en los silos", se quejaron.
El parate del sector de citrus tendría un alto impacto regional, sobre todo teniendo en cuenta que ocupa a 30.000 trabajadores, y el 70% de los productores son pequeños y medianos (entre 15 y 30 ha).

Cosecha

Por la falta de agua, la producción citrícola en el NEA caería cerca de un 30% en la próxima cosecha, que comienza en marzo, desde 1,1 Mt hasta las 773.500 t .
El presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos, Néstor Mover, señaló que también habrá algunos problemas relacionados con la calidad de los cítricos.
Es que la sequía, aunque no ocasionó pérdida de árboles, generó que, en algunos casos, sus frutos no tuvieran un desarrollo adecuado, y no lograran los estándares mínimos de tamaño exigidos a nivel internacional.

"Los importadores estarán más cautelosos porque no saben cuál será la calidad de la fruta", indicó Mover. "Seguro serán más exigentes a la hora de comprar", agregó.
Hugo Tarditi, de la empresa entrerriana Citrícola Chajarí SA, aseguró que la producción ha sido afectada en cuanto a sus calibres.

"La mayor parte de las frutas tiene un tamaño muy pequeño, con un menor valor comercial, y las plantas han sufrido un estrés tan grande que, indudablemente, también afectará la producción de 2010″, explicó Tarditi.

Roberto Zucco, de la firma exportadora Fama SA, estimó en diálogo con Infocampo, que esta caída en la producción "no repercutirá en un aumento de los precios" porque, según estimaciones, también bajaría la demanda.

Fuente: Asociación Tucumana del Citrus (www.atcitrus.com.ar)