Vale recordar que el HLB es una enfermedad ancestral de los árboles cítricos que se conoce en China desde 1870, aunque recién en 1956 se demostró que se producía debido a un agente infeccioso.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) señala que “el control del HLB es preventivo y está basado en dos principios fitopatológicos establecidos: control del insecto vector y la erradicación de las fuentes de inóculo de C. liberibacter sobre las cuales el insecto vector se infecta, tanto en las plantas cítricas como en los hospederos alternativos”. Si bien esta enfermedad no afecta la salud humana, puede terminar con plantaciones enteras.
Regular y controlar

En el ámbito de la provincia de Entre Ríos rige la Ley N° 9085/87 que reglamenta lo relativo a marco regulatorio de la actividad citrícola, infracciones y sanciones. Actualmente funcionan cinco puestos fijos de control ubicados estratégicamente en rutas entrerrianas de paso de la mercadería, más precisamente en las ciudades de Victoria, Zárate, San Jaime de la Frontera, Concordia y en el Túnel Subfluvial.

El director de Fiscalización, Juan Manzur, comentó que “en el marco de dichos controles, se requiere a quienes transportan cítricos la Guía de Productos Citrícolas extendida por el Comité Regional de Sanidad y Calidad Citrícola de Entre Ríos (Coresac)”, además de efectuarse el “control de la mercadería, sus condiciones organolépticas y la documentación correspondiente al vehículo”.

La Dirección General de Fiscalización Agroalimentaria trabaja para la realización de este trabajo de forma mancomunada con la Dirección de Prevención y Seguridad Vial de la policía de Entre Ríos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria –Senasa- y la Dirección General de Agricultura de la provincia, en la logística y ejecución de los procedimientos de control para verificar el cumplimiento de la normativa vigente.