Luego de un largo proceso, que incluyó consultas, la recolección de opiniones a favor y en contra en los Estados Unidos e inspecciones en la Argentina, para la entrada de los limones falta la publicación de una resolución del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). El miércoles y jueves de la semana que viene, confirmó una fuente del Senasa, habrá una última visita de funcionarios norteamericanos al país para darle el cierre final al proceso.

En 2001, la Argentina quedó afuera de la posibilidad de colocar sus limones luego de un fuerte lobby de productores de California, avalados por un fallo judicial, en contra del producto argentino por su supuesta falta de inocuidad. El acercamiento de Mauricio Macri a su par Barack Obama ayudó a avanzar en la etapa final de la habilitación.

"Nuestro objetivo es que la administración Obama concluya la autorización de los limones", expresó ayer José Molina, agregado agrícola de la Argentina en los Estados Unidos, en un seminario de perspectivas agrícolas organizado por el Ministerio de Agroindustria. Luego, ante la prensa insistió en esa postura. "Esperamos que se dé antes del cambio de administración", dijo.

Además de exportar limones, los Estados Unidos también los importa. Compra unas 86.000 toneladas por US$ 83 millones. Vale recordar que la Argentina es el principal productor mundial de limones frescos con un volumen de casi 1,5 millón de toneladas por año. Tucumán es el principal productor con más del 80% del volumen.

Según previsiones privadas y públicas, la Argentina podría colocar en los Estados Unidos unas 20.000 toneladas a un valor estimado en más de US$ 20 millones.

El agregado agrícola pareció restarle dramatismo a la preocupación generada en diversos sectores por la elección del candidato republicano. "En los Estados Unidos una cosa es la campaña y otra diferente cuando se toma la posesión de la presidencia", dijo.

Después, señaló que ambos países tienen la preocupación porque haya mercados abiertos. Y agregó que con el acercamiento entre Macri y Obama "hubo un cambio en la dinámica" en las relaciones entre los países.

A diferencia de los limones, que tienen la expectativa de alcanzar a ingresar al mercado de USA antes del cambio de gobierno, para las mandarinas y las naranjas del nordeste argentino el desafío será negociar con las nuevas autoridades.

Si bien las negociaciones están avanzadas, restan formalizar los acuerdos fitosanitarios y todo ello deberá tratarse con la nueva gestión.

Fuente: La Nación y El Entre Ríos