Conforme con lo conversado el día de hoy telefónicamente con personal de su despacho, nos es grato comunicarnos con Ud. por este medio, a los efectos de solicitarle tenga a bien otorgarnos la posibilidad de una reunión y así interiorizarlo de la situación, o de un aspecto de la realidad que está viviendo la actividad citrícola de la provincia de Entre Ríos. Es extensiva a la citricultura del NOA. Pero acá nos impacta de lleno.

Primero, ponerlo al tanto de quiénes somos.
Por no ser Ud. de la zona citrícola de la provincia, no sabemos si tiene antecedentes de lo siguiente: la producción citrícola destinada a mercado interno, dentro de las zonas protegidas (esto es Cuyo y la zona al sur del Río Colorado) donde se desarrollan planes de lucha contra la mosca del mediterráneo, necesaria y obligatoriamente debe ser cuarentenada previo a su ingreso.

Quien firma el presente es uno de los operadores de las cámaras habilitadas ad-hoc por SENASA, para el tratamiento correspondiente, junto a dos más en la Provincia y otra más en San Luis y la restante en B.Blanca. Y en este oportunidad presidente la entidad que nos agrupa.

Y, segundo, ponerlo al tanto del problema que nos preocupa. Y que, a nuestro entender afecta e impacta de lleno al productor citrícola, que comercializa su fruta en la zonas citadas como protegidas.
Para poder fumigar esa fruta, el productor e introductor de fruta, debe abonar un arancel al SENASA de $ 1,50 por cada bulto de 20 Kg. Como contraprestación, el SENASA dispone y afecta personal para la fiscalización de dicho tratamiento.
Este arancel actual, ya de por sí es casi confiscatorio, porque cubre con creces el costo operativo del SENASA, del cual somos como una especie de agentes de retención( nunca se terminó de definir nuestra situación), debimos depositarlo durante mucho tiempo en una cuenta de FUNBAPA (Fundación de Barreras Zoofitosanitarias Patagónicas), que no nos expedía ni siquiera un recibo.

Y estamos hablando de montos muy importantes que debíamos depositar quincenalmente.
Que iban a parar quién sabe a qué misterioso destino, significando en los hechos una transferencia fenomenal de fondos desde la citricultura entrerriana hacia esa Fundación, con sede en Río Negro.
Reiteradamente intentamos que las autoridades provinciales de E. Ríos tomaran cartas en el asunto, y, por "obediencia debida" jamás se interesaron.
En la actualidad y desde hace poco tiempo, los depósitos se están haciendo ahora a nombre de SENASA.

Y a este hecho anómalo, debemos agregar, como agravante, de que por Resolución del Ministerio de Agricultura de la Nación, el arancel correspondiente se eleva a $2,80 por cajón de 20 Kg.lo que significa un aumento del 86%.
Acción que no hará otra cosa que empeorar las cosas para una economía regional ya suficientemente castigada como es la citricultura, además con precios reales, sustancialmente más bajos que años anteriores.

Además de soliviantar los ánimos una vez que se conozcan bien los detalles.
Se pueden demostrar efectivamente los costos de la operativa de fiscalización de SENASA. Y verificar que este aumento, es totalmente innecesario.

Y entra en vigencia a partir del 1 de junio próximo venidero.

Y es por ello que recurrimos a Ud. Para tratar de que se deje sin efecto. Y no se sigan recargando más de costos al sector que menos tiene y más daño sufrió en estos últimos años.
La funcionaria de su despacho me pidió detalle los motivos de nuestro pedido de audiencia.
Fue quizá extenso, pero era la forma de ponerlo al tanto de la situación en una comunicación.
Al aguardo de v/noticias sobre el particular, saludo a Ud. con mi mayor consideración.

Atte.

Alberto Andrés Grosso