También participó el Jefe de Vialidad, Marcelo Bravo. Sobre este punto, Guerra indicó: “Trabajamos en un balance respecto del desarrollo de esta actividad, los problemas, las necesidades que se presentan y qué vías tenemos para continuar avanzando. Sabemos que el citrus es una actividad muy importante y la tarea es aportar entre todos para nuestra zona continúe siendo uno de los centros productivos y pueda seguir desarrollando su potencial”.

Sobre este punto, la legisladora hizo hincapié en que: “Argentina es uno de los principales productores de citrus, dando trabajo a más de 100 mil personas. Pensemos en toda la gente que vive de la citricultura en nuestra zona que es, junto a Concordia, una de las dos potencias citrícolas de la provincia”.

Guerra destacó que una de las situaciones que se presentaron en los últimos años es el decrecimiento en el consumo interno: “Para que tengamos una idea, teníamos un consumo promedio anual de 20 kilos por persona. Ahora estamos en 10 kilos. Es decir, perdimos la mitad del consumo interno. Pensemos que pasaría si en cada hogar, en cada familia, compráramos 3 kg de naranjas o mandarinas por semana, y traslademos ese número a otros territorios del país, entonces no es difícil ver que sería otro el panorama”.

La Senadora puntualizó: “Tomemos el caso de Chajarí, donde tenemos aproximadamente 10.000 hogares. ¿Qué pasaría si en cada hogar se consumirían nada más que 3 kilos de citrus por semana? Estamos hablando de menos de un vaso de jugo por día. Un jugo natural, con todos los beneficios que tiene para nuestra salud. Elevemos ese mismo número a nuestro Departamento. Ahora pensemos cuánto deberíamos producir si en nuestro país tuviéramos ese nivel de consumo. Es claro que esta es una de las claves”.

“Hay muchas políticas que podemos encabezar desde el gobierno, y que de hecho es parte de lo que ya venimos haciendo. La fábrica de jugos es un claro ejemplo de una inversión millonaria del gobierno para apoyar a los citricultores”, manifestó la Senadora. Y agregó: “Pero hay otra gran parte que tiene que ver con el aporte de todos. Porque apoyar a la producción también es consumir nuestra fruta. Tenemos que ir hacia un desarrollo cultural que nos permita valorar nuestra producción, a todos, como ciudadanos. Un desarrollo que nos haga visibilizar que la patria es también el producto de nuestra tierra”.

En este sentido, Guerra subrayó: “Nos cuesta preguntarnos por qué en muchos restaurantes no se ofrecen postres elaborados con frutas de la región, algo que debería ser nuestra marca distintiva. O, aún más, ¿por qué elegimos acompañar nuestros almuerzos y cenas con bebidas industrializadas, cuando sabemos los beneficios que el citrus tiene para la salud? ¿Por qué el consumo de jugo de naranjas o mandarinas no es parte de nuestra rutina? ¿Notamos que en algunos supermercados se exponen de forma más llamativa las bananas o las frutillas que nuestros cítricos de la zona? Estas son algunas de las preguntas que surgen cuando comenzamos a ver los números, las estadísticas. Es una pequeña parte del desafío, de la transformación que tenemos por delante”, finalizó la legisladora.