“Un simple carrito, unos cajones de naranjas y un exprimidor manual, herramientas de trabajo de este ciudadano, que con su esfuerzo y a la vista de todos, en pleno centro de la Capital, exprimía y ofrecía un vaso de naranja a un precio más que accesible, al que los transeúntes, accedían con beneplácito”, agregando que, “esto que para el común de la gente pasa desapercibido, es para otros, la muestra que si esto se multiplicase, quizás lográsemos que nuestra población cambie su hábitos y consuma productos saludables, pudiéndose dar destino a millones de kilos de frutas que por diferentes motivos, quedan en sus plantas o se tiran por no tener un precio que justifique su cosecha”.

“Sé que esto lo hemos manifestado hasta el cansancio, pero tal vez en estas épocas electorales, nuestros candidatos, sepan que no siempre es cuestión de millones, y de mega obras, a veces buenas ideas valen más que eso, y con algo tan simple, recuperemos la dignidad del trabajo y que muchas economías regionales poco a poco, comiencen a resurgir y no tengamos que pensar que si no fuese así, nuestros nietos digan éramos el país que alimentaba al mundo”, acotó el productor.

“Seguramente bien controlado por las autoridades bromatológicas, que den seguridad al consumidor, lo podamos ver al menos en las ciudades de la región, y quienes tengan sus vehículos, se los provea de un simple extractor y en los distintos paseos podamos disfrutar de una bebida sana, a la que vemos en su propio envase natural, la fruta, y no consumamos bebidas que desconocemos su contenido y probadamente tantos problemas ocasionan a la salud”, finalizó.