"Siempre debemos estar atentos a la calidad y la sanidad de la fruta" afirmó Carlos Grignola, director del Centro Regional NOA Sur del Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al explicarnos cómo prepara el organismo la campaña cítrica 2015.

- ¿Cómo está el Senasa preparado para esta nueva cosecha?

- Cada nueva campaña cítrica resulta un desafío para los actores públicos y privados que componen el sector. Este año, desde el organismo nos planteamos seguir afianzando los aspectos positivos de nuestro trabajo y revisar aquellos que no hayan dado los resultados esperados. Para eso, sabemos la importancia de los inspectores de empaque que realizan la labor dentro de los establecimientos, certificando el cumplimiento de las exigencias de la Unión Europea y otros mercados con similares restricciones cuarentenarias. Hasta el momento, hemos incorporado 103 inspectores, aunque esperamos llegar a 170 en el pico de la cosecha. La campaña está atrasada por las condiciones climáticas.

- ¿Cuáles son las expectativas respecto a la campaña anterior?

- En términos generales, esperamos que sea buena la campaña por la cantidad de producción, que supera a la del año anterior. Tenemos 34.550 hectáreas plantadas con limón, de las cuales 29.300 son para exportación. De esas, 2.400 hectáreas ya están certificadas y listas para ser exportadas. Sin embargo, las condiciones climáticas nos obligan a estar más atentos. Estamos bien preparados con el cuerpo de inspectores incorporados.

- ¿Los trabajos en quintas y empaques se corresponden con lo que se necesita para cumplir las normas? ¿En qué debe afianzarse?

- Consideramos que siempre es necesario seguir mejorando nuestro trabajo. Tenemos que afianzar los controles sanitarios en las distintas etapas del programa de exportación de fruta fresca cítrica a Unión Europea. Una de esas medidas será notificar, inhabilitar e iniciar acciones a los actores involucrados en detecciones de fruta con presencia de alguna enfermedad cuarentenaria. La prevención es fundamental; por eso, incrementaremos el nivel de supervisión en los distintos puntos de control (campo, empaque y puntos de salida).

Para eso, la capacitación a los inspectores y monitoreadores en el reconocimiento de sintomatología de plaga cuarentenaria cobra una relevancia mayor. También vamos a intensificar los controles sobre los 'bines' de campo y caja terminada, en aquellos empaques que sufrieron intercepciones en UE.

En general, hay buen cumplimiento y respeto de las normativas, pero sabemos que debemos estar siempre atentos a la calidad y sanidad de la fruta. El Senasa, la provincia y el sector citrícola refuerzan de esta forma su compromiso y sus acciones a los fines de asegurar las garantías requeridas por el mercado de la Unión Europea para las exportaciones de fruta fresca cítrica.

- ¿Cómo nos ven en la UE y otros mercados a la labor conjunta del Senasa con el sector?

- Todos los años, antes del inicio de la campaña cítrica, se realiza una reunión intersectorial donde participan los diferentes actores involucrados, tanto del sector público como del privado. Esos encuentros sirven para hacer un balance de lo actuado y planificar a futuro. Eso nos sirve para mostrar la importante articulación entre el Estado y el sector privado (productores, empaques, exportadores).

Coincidimos en un objetivo común que es exportar fruta libre de síntomas. Hace unos años, se creó el Comité de Empaque, donde se analiza el desarrollo de la campaña y debatimos diferentes temas pertinentes.

- ¿Cómo seguirán los trabajos de prevención del HLB durante la campaña que comienza?

- El Huanglonbing (HLB) es una enfermedad mortal que ataca a los cítricos y que hasta el momento no tiene cura. Por eso, en el año 2010, Senasa implementó el Programa de Prevención de HLB que tiene continuidad a la fecha. Seguiremos con los monitoreos de campo y zonas urbanas, la detección y erradicación de Murraya paniculata y la colocación de trampas sobre fincas ubicadas en los principales accesos a la provincia (rutas y caminos). También se continuarán y profundizarán los controles en puestos camineros fijos y móviles con la colaboración de la Policía provincial y Gendarmería nacional.

- ¿Qué deben hacer los productores y qué sanciones tendrán si no cumplen con las normas preventivas?

- El programa HLB es preventivo. En esta tarea tienen que estar todas las partes de la cadena productiva, como así también debe involucrarse la población en general. Por esa razón se dan charlas y capacitaciones sobre el tema en escuelas técnicas, comunas rurales, municipalidades, a fuerzas de seguridad, mercados concentradores, etc. La preservación del estatus sanitario de Tucumán (y también de Catamarca) es un problema de todos. La introducción de fruta de zonas con diferente estatus sanitario debe cumplir con la normativa vigente. De lo contrario será decomisada y destruida. Los introductores de fruta deben ser conscientes del riesgo que corre la citricultura de la región, cuando pretenden introducir fruta cítrica escondida con otros productos.