A raíz de lo anterior, el Gobierno de Río Negro ha apoyado las peticiones de los productores respecto a tomar medidas de fondo que permitan “generar cambios estructurales a nivel macro” para revertir la actual situación de crisis.

En ese sentido, el gobierno regional manifestó que comparte la necesidad de “adoptar medidas relacionadas con el tipo de cambio para la producción, políticas externas que faciliten la llegada a nuevos mercados para la fruta provincial y cuestiones estructurales que superen las medidas de ayuda coyuntural que se pueden realizar”.

Y es que el sector frutícola es uno de los principales pilares de la economía provincial, sobre todo de los pequeños y medianos productores, el sector más vulnerable y con mayores problemáticas de la cadena.

De este modo, la provincia destinará una ayuda económica a los productores a través de los subsidios para la cosecha, el pago de REPRO para compensar parte del pago a los trabajadores, así como la ayuda a los productores afectados por el granizo.

Un complejo panorama

Los menores valores de venta respecto del 2014 provocarían una pérdida estimada de US$66.3 millones, mientras que debido a los menores volúmenes exportados, el impacto negativo será de US$33.2 millones.

De esta manera, las pérdidas totales estimadas por la variación de precios y la variación en cantidades, serán de U$83.2 millones para la fruta en fresco y de US$16.2 millones en jugos concentrados.

Sin embargo, al hacer una proyección del Balance del Complejo Frutícola Regional en 2015, es necesario agregar la pérdida de rentabilidad que se produce por el crecimiento de los costos internos respecto a los precios de los distintos mercados y los volúmenes enviados a cada uno de ellos.

“Es decir, el precio en la mayor parte de los mercados (salvo el mercado interno) declina en 2015, lo que de por sí produce un menor ingreso en la región, y los costos de la cadena frutícola superan el 35% de incremento en pesos (lo que significa un importante aumento en US$ de los costos), con lo cual se espera un balance económico global fuertemente negativo que superaría los US$180 millones”, detalla el informe.

Situación Comercial en los mercados de fruta en fresco

Según un informe de la Secretaría de Fruticultura de Río Negro, el resultado negativo para el complejo frutícola regional de peras y manzanas por la evolución de mercados (valores inferiores al 2014 y merma en las cantidades exportadas) de fruta en fresco y jugos concentrados, alcanzará los US$99.5 millones.

En la Unión Europea se estima una pérdida debido al menor valor de venta respecto a 2014, la cual alcanzaría los US$29.4 millones. Esto se debe a que la UE posee un stock importante de fruta propia, sumado al cierre del mercado de Rusia.

Por su parte, Rusia atraviesa una crisis económica, que repercute en el consumo del mercado interno y en la desvalorización de la moneda. De este modo, se estima una pérdida de US$14.7 millones por el menor valor de venta respecto a 2014, mientras que por pérdida por mercadería no enviada (23.000 toneladas), el resultado negativo previsto será de US$16.1 millones.

El mercado brasileño presenta un desarrollo normal, con desvalorización de la moneda. Aquí el balance para la fruta rionegrina prevé pérdida por menor valor de venta respecto a 2014 del orden de los US$18.2 millones.

EE.UU se presenta sin cambios respecto a precios y volúmenes.

Ayuda para los productores

El Gobierno de Río Negro hizo efectivo el pago a quienes sufrieron pérdidas por la tormenta de granizo de octubre de 2014, que afectó a 195 productores correspondientes a Allen, Villa Regina, Ingeniero Huergo, General Roca, Fernández Oro, Cipolletti y General Godoy.

Las hectáreas afectadas en total fueron 3.459,57.

Pero eso no es todo, ya que independientemente de la difícil situación de los productores, el Gobierno de Río Negro mostró su preocupación dado que las medidas para el sector acordadas con el Gobierno Nacional no alcanzan a cubrir las necesidades. Esto, además de que el Ministerio de Economía de la Nación indicó que no tiene previsiones de llevar a cabo la compensación a las exportaciones de ultramar de fruta fresca y jugo concentrado.

A raíz de lo anterior, se han ofrecido líneas de crédito del Banco Nación y el pago diferido de los derechos de exportación para las ventas a ultramar en caso de observarse una baja en el precio pagado en los mercados.

Por otra parte, otro de los pedidos del sector pasa por adecuar los valores referenciales de exportación en la Aduana a la evolución de los precios en los mercados externos; así como reimplantar en la AFIP el plan de pagos de aportes y contribuciones del período de cosecha, para poder cancelarlos a partir del mes de Agosto.

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