El viverista es quien encabeza la demanda judicial contra el Senasa por la Resolución 930, que dispuso la finalización de estos emprendimientos a cielo abierto. Todo ocurrió en un momento en que los productores esperaban las respuestas de parte del Ministros Schunk y del mismo Senasa, después de la reunión llevada a cabo hace algo más de un mes en Villa del Rosario.
Ya en la mañana de este jueves llegaron a las inmediaciones del lugar 2 tractores con arados de discos enganchados y un camión para destruir el vivero. Además de dos micros y varias camionetas de Gendarmería Nacional y del Senasa.

La familia Rigoni al momento de enterarse del allanamiento llamó rápidamente a un escribano, uno de los abogados que los asesora, y un fotógrafo. Al momento de ingresar los efectivos pasado el mediodía, lo hicieron bajo las órdenes de Víctor Avigliano y Ramón Erro del SENASA. El emprendimiento estaba trabajando normalmente con sus casi 10 empleados al momento del allanamiento.

Primo Rigoni, quién se había reunido con Schunk, (ver nota siguiente) posee dos propiedades en la Colonia San Bonifacio, una de ellas de pocas hectáreas donde está su vivienda y el casco del establecimiento, y otra propiedad de algo más de 20 hectáreas donde estaba ubicado este vivero a cielo abierto.
Pasadas las 16,30 horas tanto Gendarmería como el personal del Senasa se retiraron del lugar habiendo cumplido con su trabajo.

Rigoni con Schunk

Recordemos que en la primera quincena de agosto el Ministro Schunk había recibido en el despacho del Intendente de Villa del Rosario a un grupo de viveristas encabezados por Primo Rigoni. El Funcionario provincial indicó que, por instrucciones del gobernados Sergio Urribarri, mantuvo una reunión en Villa del Rosario con viveristas que no han estado cumpliendo con la resolución 930, de 2009, que establece la obligatoriedad de producir y mantener plantas cítricas bajo cubierta para prevenirlas del HLB, una plaga incurable y destructiva.

Explicó que muchos viveristas fueron a la justicia e hicieron amparos, por lo que durante más de cuatro años el Senasa no pudo actuar con respeto a la reglamentación. “Pero ahora los amparos se cayeron y lo que ha convalidado la justicia es el marco legal que exige que para poder producir plantas se haga bajo cubierta, porque es la mejor prevención para una enfermedad que todavía no tiene cura y que si se toma acá en la citricultura entrerriana, nos quedamos sin citricultura”, indicó el ministro haciendo referencia a la enfermedad HLB.

Al respecto, indicó: “Somos muy conscientes de esto porque no está pasando muy lejos de aquí, Brasil tiene HLB, Paraguay también, California, Florida, en Australia tuvieron que quemar todas las plantas y empezar de nuevo. Entonces por qué nosotros vamos a permitirnos que llegue la enfermedad con toda su intensidad para poder actuar”.
Agregó que se cuenta con el respaldo de las instituciones relacionadas a la actividad como la Federación del Citrus, la Cámara de Exportadores, las cuatro Asociaciones que forman la Federación del Citrus y la mayoría de los intendentes que también están acompañando.

“Nosotros lo que le decimos a todos, más allá de si se presentaron o no a la justicia, que tenemos que empezar desde hoy en adelante a trabajar con buena letra, cumpliendo las reglas. Esta caída de los amparos hace que el Senasa deba actuar y nosotros queremos ayudarlos a todos. Venimos aquí con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), con los programas del Pograma de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (Prodaf) que son del Ministerio de Producción. Vamos a ayudarlos a todos en la medida que se cumplan las reglas. Creo que es momento de trabajar todos juntos pero respetando las normas, tratando de conciliar para que de ahora en adelante trabajemos en función de lo que dice el Senasa”, agregó Schunk.

Explicó que pasaron muchos años donde no se pudo hacer nada por la instancia judicial planteada por 16 viveristas, “pero ahora nos estamos reuniendo con ellos para decirles que aquí está el Estado provincial, que los vamos a ayudar con financiamiento, con el Consejo Federal de Inversiones, con un programa del propio Ministerio para que todos nos alineemos y cumplamos las reglas y de esa manera vamos a sostener estas alrededor de 20.000 familias que viven de la citricultura entrerriana”.
Fuente y foto Tal Cual y Región Digital