Son cuatro módulos, con unas 20.000 mudas cada uno. El titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal y de Semillas, Ing. Agr. Francisco Regis Mereles, destacó que este acontecimiento es una “refundación” del cultivo de cítricos en el país.

Los viveros consisten en cuatro módulos o invernaderos, totalmente equipados y bajo estrictas medidas de seguridad, protegidos con una red especial que impide el acceso de los vectores que propagan la enfermedad.

En total suman unas 80.000 las mudas certificadas, lo mismo que las yemeras –plantas madre– de las que se extraen las yemas para su fundación en plantas. También se inauguró un invernadero de plantas yemeras, con cuatro variedades de las mismas. Cristina Kress, titular de Frutika, agradeció el apoyo con capacitación para la certificación y valoró los controles del Senave.