Recordó que Entre Ríos hace cinco o seis años llegó a ser la primera exportadora de mandarina del hemisferio sur. “Hoy estaremos en el último o anteúltimo lugar. Si no sale lo de Rusia veo tiempos muy difíciles”, vaticinó.

El presidente de la Asociación de Citricultores de Concordia, Cecil Taylor, y el titular de la Cámara de Exportadores, Mariano Caprarulo, se reunieron en Capital Federal con el directorio del Banco Nación. Gestionaron un crédito por 40 millones de pesos para recomponer las quintas y un segundo préstamo para prefinanciar exportaciones. Permitiría a los productores la compra de insumos con vista a preparar la producción para el año que viene y así volver a los mercados externos.

Cecil Taylor explicó que buscan financiamiento con el fin de “recomponer las quintas afectadas por heladas o desidia. Nos prometieron que los créditos van a salir”. Deposita su expectativa en un cambio de escenario a partir del 2015 con el retorno de las exportaciones. “Este año y en esta zona se exportará entre 30 y 40 por ciento menos que en el 2013, un año flojo por las consecuencias de la helada. Comparado con cuatro años atrás estamos arriba de un 60% menos en exportaciones”, explicó el directivo.

“La esperanza – dice- es que se abra la exportación a Rusia y Filipinas, dos países muy demandantes”. Las primeras mandarinas se despachan a fines de marzo, y en noviembre hacia Rusia. Moscú compra todas las variedades y aunque enfrenta un faltante de fruta “nosotros podríamos abastecer con un cierto volumen y esto ayudaría a descomprimir la situación. Creo que próximamente vamos a poder exportar bastante naranja tanto a Rusia como a Filipinas”. Destacó la complementariedad de los dos países. Mientras los filipinos llevan naranjas medianas y chicas, los rusos prefieren medianas y grandes.

Las ventas externas a Rusia y a Filipinas ayudarían a descomprimir el mercado doméstico. “Es sabido que hay una caída muy importante en el mercado interno”, indicó Taylor.

Remarca que el contexto permitiría desplazar a Sudáfrica como proveedor de cítricos en Rusia a raíz de algunos problemas fitosanitarios que atraviesan los africanos. Por ejemplo, “si las inspecciones de Europa encuentra rastros de mancha negra en una carga más suspende” sus importaciones, indicó el dirigente. “Esta mancha afecta sólo la cascara, no la fruta en sí, es un hongo que puede desparramarse especialmente en España e Italia”.

Taylor llama costo argentino al desfase originado por un dólar liquidado al productor a $8,10 y la compra de insumos a $10,50. “Los países del hemisferio sur que producen cítricos como Sudáfrica, Australia, Uruguay, Chile o Perú tienen mejores precios que nosotros”, compara.

Afirmó, asimismo, que “hay mucha fruta que no se exportó”. En ese sentido, en conversaciones con funcionarios del gobierno, Taylor les deslizó que de la variedad de mandarina conocida como Nova quedaron sin exportar 500 mil cajas. Representan 5 millones de dólares que no ingresaron en la economía regional.

No obstante, aseguró que la menor actividad repercute en disminución de mano de obra, el uso de camiones, talleres, entre otros. “En Concordia se nota la falta de plata, basta caminar por calle Entre Ríos”, indicó. Y calcula que la caída de las exportaciones representa alrededor de 100 o 150 millones de pesos que dejan de entrar en el mercado local.

Recordó que Entre Ríos hace cinco o seis años llegó a ser la primera exportadora de mandarina del hemisferio sur. “Hoy estaremos en el último o anteúltimo lugar. Si no sale lo de Rusia veo tiempos muy difíciles”, concluyó.

FUENTE: Diario Redes de Noticias.